Al péplum el paso del tiempo le ha sentado fatal porque es un subgénero pop muy comercial. No obstante, estoy sentimentalmente unido a estas pelis al ser las responsables, ya que me fascinaron de pequeño, de mi licenciatura en Historia. Mi primer recuerdo de una sala de cine es el de la vez que fui a ver la estimable "Ulises" (aunque por su alto presupuesto no es exactamente un péplum). Tendría yo 4 o 5 años. Como poco tiempo después vi la mítica "Ulises 31", Odiseo es mi héroe heleno favorito. También, me encantaban las de S. Reeves, por él no puedo creerme a ningún Hércules que no tenga barba. De todos modos, el que me interesa es el péplum de griegos, no el de egipcios, el de romanos o el de paleocristianos, sus mitos, con Troya y Heracles a la cabeza, y su historia me subyugan. Por eso de vez en cuando video, con la frustración de no encontrar una copia subtitulada (yo aún no he encontrado ninguna), algún péplum que tenga buena prensa que no haya visto. Esta vez ha tocado "Una reina para el César" (aunque el "el" sobra porque no es una reina para el cargo sino para el pj, por eso el título original es una reina para César).
Esta vez la jugada me ha salido bien porque es un gran péplum. No deja de ser una peli mediocre, por lo tanto difícil que interese a los que no son aficionados, pero tiene grandes cosas que la hacen ser un film destacado entre los inspirados en la historia egipcia y romana gracias a un buen guión y una actriz, P. Petit, que realiza un trabajo sobresaliente.
La peli se hizo aprovechando que todo el mundo hablaba de la "Cleopatra" de E. Taylor (buena peli y la mejor, junto con "Una reina para el César", sobre esta reina) porque su rodaje infernal en Italia hacía las delicias de la prensa del corazón. Por ello, productores francoitalianos, ya que la promoción les estaba saliendo gratis, decidieron hacer una peli sobre Cleopatra. Pero en un alarde de originalidad, algo insólito en un subgénero pop e industrial, en vez de apostar por lo de siempre, los affaires entre esta y César y Marco Antonio, decidieron contar la parte de la biografía de Cleopatra que va desde que muere su padre hasta que conoce a César, que es justo donde comenzaba la "Cleopatra" de E. Taylor. Esta originalidad es una de las bazas de "Una reina para el César".
El pilar de la peli es el sólido, ingenioso y bien planteado, sin duda porque es uno de los más históricos dentro del péplum (y fuera de él), guión de A. Montanari y F. G. Palli, seguramente inspirado en la obra teatral de Bernard Shaw César y Cleopatra llevada al Cine unos antes pues es muy parecida en el tratamiento de Cleopatra y abarca el mismo período de la vida de esta faraona. Este dibuja a Cleopatra como la adolescente (al empezar los acontecimientos tiene 18 años y al acabar 23, aunque naturalmente la peli condensa todo esto de modo que parece que sólo transcurren unos meses si no se conoce la historia de Roma) caprichosa, presumida, audaz, ingenua, ambiciosa, femenina y segura de sí misma que seguramente era. Así pues es la típica jovencita rebelde de la época que no se resigna al papel marginal al que esta destinada. Ella quiere el trono y , como una mujer en un mundo de hombres, el trama, y el acierto del guión, está en que no sabe muy bien como hacerse valer y competir con los hombres en un mundo de hombres. Es lista, proactiva y sabe que tiene cosas que quieren los hombres (no sólo su cuerpo sino también su corona) pero no sabe muy bien como hay que intrigar y como conducirse en una geopolítica en la que sólo cuenta la fuerza militar (como mujer no sólo no sabe estrategia sino que no puede liderar un ejército en batalla, condición sine qua non de aquella época para ser general). De este modo Cleopatra lo tiene siempre difícil y sólo prospera gracias a su suerte (que comienza con ser huérfana y tener a menores como hermanos) y atractivo pues sin amigos en la corte egipcia (pero sí en Roma) y dependiendo de los hombres para defender su causa, sus planes le acaban saliendo mal incluso cuando triunfa, ya que ella, por culpa de los hombres, también acaba siendo víctima de sus artimañas. Por eso la peli tiene un aire de comedia fresco y alegre donde lo mejor es como Cleopatra salva una y otra vez su virginidad, siempre en peligro, ante los ataques de sus oponentes, a veces provocados por ella. Así pues el guión, que además tiene ese puntillo pedante (yo sólo soy un poeta, o sea, nada o eso sería gracioso sino fuese tan trágico) que tan bien sienta a este tipo de pelis, construye de forma excelente una dinámica, original y divertida historia.
Otro acierto del guión es que Cleopatra evoluciona aprendiendo de sus errores. Comienza como una chiquilla caprichosa que desea el trono por avaricia y egoísmo infantil, genial la escena del principio en la que ella y su hermano (interpretado muy bien por C. Pani, actor que bordaba el papel de villano loco y pusilánime) forcejean para sentarse en el trono y portar las insignias de faraón, y termina actuando teniendo en cuenta los intereses de Egipto (si bien la independencia de Egipto la favorecía a ella, también a su reino pues el dominio romano sólo significaba explotación). Por otro lado, empieza coqueteando con todos, inteligentísima la escena donde Cleopatra se presenta a Pompeyo versionando a Venus, para acabar sentando la cabeza al conocer a César. Con lo que logra la estabilidad de su reino a la par que la independencia.
P. Petit, es la actriz que intepreta a Cleopatra en "Una reina para el César". Era un sex symbol en aquella época. No extraña porque de joven era traviesa, vital y guapetona. Su belleza era la de los 50: morena, pálida, cabeza cuadrada, pechos pequeños, robusta para los estándares actuales, sonrisa letal, sensuales curvas y maravillosas piernas, ya que no se podía mostrar más cosas del cuerpo femenino. En la peli no se muestra como una gran actriz, tampoco el guión es exigente, pero encarna perfectamente la frescura, ingenuidad, alegría, simpatía y coquetería de la Cleopatra del guión. Algo que sobresale más cuando sus oponentes son viejos o feos. El mejor ejemplo es el final pues, al combinar perfectamente la ingenuidad adolescente con la seducción de la mujer en uno de los planos más acertados del film, P. Petit consigue que todo macho heterosexual humano desee haber sido César. Como la he visto doblada, he de decir que parte del mérito es de la voz fresca y cantarina de la actriz que la dobla.
Así, "Una reina para César" lo tenía todo para sobreponerse a una producción cutre (la mayoría de las escenas de batalla, imprescindibles en todo péplum, son de otras pelis), a una dirección clásica rutinaria y a una bs totalmente anacrónica. La producción cutre (pocos decorados y encima basados no en el cartón-piedra sino en el trampantojo) no importa ya que se han aceptado las reglas del juego, pero da pena que la dirección no se percatase de que tenía a la actriz perfecta para el papel protagonista. Al ser muy profesional la dirección resuelve muy bien el cutrerío de los decorados y presenta perfectamente los acontecimientos, lo malo es que eso también quiere decir que parece hoy demasiado impersonal y lejana. Lo típico de la época (que no pensaba como iba a quedar eso en la tele). Petit apenas tiene primeros planos y la dirección no es dinámica, los planos son demasiado largos, poco variados y generalmente uno por escena si no se cuentan los planos-detalle. Así, la dirección no saca todo el jugo a la historia y, al no darse cuenta de que tenía una comedia delante en vez del típico péplum sin alma con actores lamentables, es desacertada. De todos modos hay algunas escenas con personalidad como la muerte de Pompeyo (una escena fuera de lugar en una peli sobre Cleopatra) y otras muy bien resueltas como la muerte de Aquiles (en la Historia oponente no pretendiente) y también recursos insólitos en el péplum como los planos subjetivos. Quizás se deba a la dirección bicéfala, lo que significaría que un director sobraba.
Así pues, "Una reina para el César", al dar con la mejor fómula para contar una historia compleja y aparatosa con escasos medios y con una actriz ideal para interpretar a Cleopatra, divierte sin desvirtuar en exceso la Historia y consigue que sintamos un poco por Cleopatra lo que sintieron César y Marco Antonio. Por esto es uno de los escasos péplum salvables y una honrosa e interesante peli que se mantiene bastante lozana porque la protagonista es una mujer activa, inteligente y ambiciosa (las calificaciones más altas que tiene en imdb son de mujeres jóvenes). Lo cual convierte a este film en una rara avis dentro del péplum ya que este es conservador.
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