El otro día me dio una sorpresa la tienda especializada a la que voy semanalmente porque me regaló el nº1 de IS de la edición especial (con lo que eso significa cuando hablamos de Panini) que ha hecho con Panini para conmemorar sus 15 años.
Por comentarios que había oído en la tienda sabía que tramaba algo con Panini (Clemente se pasa a comprar justo a la misma hora y día que voy yo, ahora menos desde que tiene más responsabilidades) pero claro, no tenía ni idea de que era el aniversario ni de cualquier otro aspecto de este asunto (el cual retrata el tipo de tienda que GX es).
El regalo me ha hecho ilusión por inesperado y por sentirlo, en cierta manera, inmerecido ya que, para ser un cliente habitual y con un blog sobre comics, no les dejo mucha pasta al mes.
La cosa es que no iba a comprarme la miniserie (una miniserie de estas características en la que cada nº nuevo ha vendido menos que el anterior debería hacernos sospechar, a los que vivimos con un año de retraso respecto a EE.UU., la calidad de lo que nos espera), pensaba hacer lo mismo que hice con CW, leérmelo en la tienda de forma sutil, cosa fácil cuando el guionista es alguien que utiliza, paradójicamente, tan poco las letras como el inefable Bendis. En cambio, de este modo, esta entrega he podido leérmela en casa cómodamente, con la conciencia tranquila de no haber gastado un € en tal engendro y con las expectativas bajo 0.
Al ser así la lectura, el resultado ha sido el esperable, no me ha parecido mal. Tiene pinta de que va a ser un truño (no en vano nos lo ofrece Bendis), pero ESTE NÚMERO entretiene y no te revuelve el estómago como lo hacen los otros trabajos marvelitas bendisianos.
Yo no conozco el devenir de IS, así que mi opinión se funda sólo en lo leído en este nº y lo que este me ha suscitado son sensaciones enfrentadas. Por un lado, esta bien que cuando se plantee una historia de invasión alienígena esta reciba la cobertura adecuada (es decir, no sólo una cole) y que el plan sea más elaborado y complejo de lo que es habitual en estos relatos poperos. Pero por otro lado Bendis vuelve a caer en el etnocentrismo estadounidense y no se priva de ningún cliché.
Como siempre parece que la Tierra se reduce a EE.UU., lo cual en sí no es malo, una posible estrategia es acabar con el más poderoso, ir directo a la cabeza, pero, teniendo en cuenta que EE.UU. siempre ha sido capaz de desbaratar todas las invasiones, no hubiera sido más inteligente, por parte skrull, haber echo lo mismo, pero en todas las naciones del planeta con armamento nuclear, y dejar tranquilo a EE.UU? Estoy seguro de que la Francia marvelita hubiera caído en la trampa en seguida. Una vez controlado todo el planeta es evidente que EE.UU. puede decir misa. Que se ponen tontos, disparas todos los misiles nucleares, que para eso eres EXTRAterrestre y sabes viajar por el universo, con la ventaja de que estos misiles no tienen que dar en ningún blanco para triunfar.
Justo hace poco, el siempre centrado Fer me recordaba (y ponía los puntos sobre mis íes) que los comics de superhéroes son lo que son y es mear fuera del tiesto pedir otra cosa. Tiene toda la razón y si algo ha demostrado este género,, es que no ha necesitado más para triunfar y para que nos haya enamorado, pero el problema viene cuando los guionistas (y editores) quieren hacerlo todo realista, verosímil, coherente, porque es cuando las contradicciones, los puntos oscuros y las costuras del género salen a la luz y entonces el invento ya no parece tan hermoso. Que es lo que pasa ahora con los superhéroes en general y con el principio de esta mini en concreto.
Esta muy bien que Marvel, por fin, haya decidido hacer un tipo de historia así. Me refiero a esta integración del UM durante años en una historia total (desde "Casa de M" hasta que los estadounidenses se cansen), lo malo es que el guionista que ha podido disfrutar de ese poder ha sido Bendis, ya que esto es algo que le viene demasiado grande a alguien que ha demostrado que, salvo en los argumentos, es mediocre. Por eso así se revela IS, una magnífica idea pero, pese a que han tenido años (si les creemos) para pensar bien, para buscar pros y contras, para conseguir una historia bien armada y convincente, es un producto manido.
Empezamos con la típica profecía, transcurrimos por un episodio poco pensado y trabajado contado con la típica pésima narrativa que impone Bendis y terminamos con unos invasores con la típica jerga religiosa como lema invasor para ganar corazones y almas. El resultado es un cómic entretenido pero que no esta a la altura del reto, que no olvidemos, se ha autoimpuesto, porque Bendis es incapaz de crear tensión por la dilatación de lo relatado y su pésima narrativa y de generar interés por el devenir a pesar de los sorpresones del interior (al menos para mí).
Hay que reconocer que en parte es por culpa de L. F. Yu. Un dibujante mediocre, lo que demuestra lo poco que se lo ha currado Marvel para presentar la, posiblemente, historia más grande de su universo de todos los tiempos. En vez de recurrir a sus mejores dibujantes, Hitch o Coipel, coloca a un profesional gris con la tranquilidad de que el marvelita medio se traga cualquier mierda si antes se lo has justificado como una historia que no puede perderse, demostrando que no hay mucho interés por estar presentables en el futuro.
Yu es un Lee más caricaturesco y menos talentoso. Así tenemos un estilo singular y a primera vista chulo pero que en seguida se desarma por la tosquedad del dibujo, por una mala narrativa (y eso sin contar el lastre de un guión de Bendis) y, sobre todo, por la inexpresividad de sus figuras. Así es muy difícil que lo poco bueno que tiene el guión de Bendis de IS brille.
Así pues, es un nº típico de crossover, como la editorial sabe que ya esta vendido de antemano, este no esta hecho con mimo ni ambición. Es un nº de puro trámite, lo cual no es malo ni nos tiene que decepcionar, pero claro, si es un megacrossover ha de ofrecer algo más y de ahí viene la decepción, cuando vislumbramos, de nuevo, que una gran historia otra vez va a ser un bluf por como ha sido contada.
Con todo no sé si me haré con la miniserie. En un principio iba a pasar, pero ya con el nº 1 en casa es difícil ceñirse al plan original. Esperaré (y leeré en la tienda) y según me vaya pareciendo lo que lea de la historia en las pocas coles de Marvel que hago, puede que pique donde no lo hice con "Casa de M" y "Civil War". Aunque también es cierto, que comparados con esos antecesores, este argumento me parece más decente y oportuno, tanto para Marvel como para el género superheroico.
Comentarios
Impacientes Saludos.
En fin a ver que tal, yo la voy a seguir por que creo que esta es la historia que Bendis estaba escondiendo desde el principio de los Nuevos Vengadores (en ese aspecto yo si le creo), y quiero ver como lo resuelve, pero no es que este muy entusiasmado con la trama.
Por lo demás muy deacuerdo en que un exceso de realidad puede hacer mucho daño a este tipo de comics, al descubrir sus miserias.
Por otro lado, no he leído Millenium, así que juego con ventaja.
Finalmente, tampoco creo que Bendis mienta.
El objetivo oculto de Invasion secreta es: la hemos cagado tanto que vamos a echarle la culpa de todo a los skrulls. La pregunta es si Bendis se ha leído aniquilación, porque quedar... quedan pocos.
Según avanzan los números son peleas sin sentido, pies ni cabeza, relegando la trama a sus colecciones Nuevos Vengadores y Poderosos Vengadores.
Me quedé igual después de leerla, slavo por un ligero cabreo de lo absurdo del final...