Bueno, el ejemplar que me permite hacer esta critiquita lo he conseguido de la biblioteca de la Comunidad de Madrid más cercana a mi casa. Para que conste en estadística, lleva 3 meses allí y lo hemos cogido 4 personas (los préstamos son de un mes).
De esta obra no me esperaba gran cosa porque no me gustan los mutantes, una ojeada rápida en la tienda no me dio buenas sensaciones y no he oído hablar excelencias de ella. Creo que desde Sandman, no había leído nada nuevo de Gaiman (que me gustó mucho hasta que llegamos a la última saga de esa mítica colección, que me pareció un indigno y malo colofón). Y de A. Kubert tengo cómics suyos, pero entre que nunca me ha llamado la atención y tiene un hermano también dibujante, pues ni idea de cuales son.
Bueno que divago (es que no sé por donde empezar), no me ha parecido gran cosa (si bien me falta leerme la conclusión, espero que la biblioteca lo coga, que si no ...), me ha confirmado el prejuicio que tenía sobre ella. El principal responsable de esa impresión es el dibujante que me ha parecido que realiza un trabajo muy flojo (no me dan ganas ni de ver si a tono con el resto de su obra) aunque, el que no se le entinte me parece un flaco favor a su "arte". Pero, la paleta de color de Isanove es tan sosa, tan pastelosa y tan limitada que no hace más que hurgar en la herida. Además, si comparás el dibujo con el guión, que intenta ser bastante histórico, pues todavía queda más en evidencia. Porque Kubert no se documenta apenas nada (cierto es, que a los americanos no les va mucho), un poco en la moda y la arquitectura y ya esta. Lo cual a mi entender es justo lo que no hay que hacer en un cómic de época. Sólo hay que ver que los soldados que aparecen en general van como si estuviesen en la Edad Media en vez de en el siglo XVII, el mejor ejemplo son los esbirros de Muerte que van con armaduras y ballestas!! Dios mío, que ha pasado con los mosquetes! Y los carruajes son diligencias del Oeste! En fin, daría ejemplos de este trabajo tan flojo, pero como la edición no esta numerada pues nada, me quedo con las ganas. Baste con añadir que los fondos brillan por su ausencia, que hay más primeros planos que otra cosa y que la decoración se limita a armas medievales por todas partes incluso en la alcoba de la reina.
Contra este ambiente de desidia y falta de imaginación, ha de luchar el documentado y chauvinista (parece que sólo los españoles padecimos la Inquisición, que Isabel I no oprimió y persiguió a católicos y anglicanos) guión de Gaiman. Él intentando transmitir el sabor de la época isabelina (retoca nombres para que suenen más de la época, introduce personajes históricos y referencias a acontecimientos de la época, incluso futuros!) y su dibujante pasando totalmente del tema. Claro que el colorista le sigue, no debió enterarse de que la historia se desarrollaba en un ambiente de fin del mundo, y la dota de una gran luminosidad.
En cuanto a la trama pues no es muy original, en el mundo estan ocurriendo cosas extrañas que hacen pensar que el fin del mundo esta cerca, pero hay esparanza, el doctor Extraño cree que un objeto misterioso que esta en posesión de los templarios (joder! Qué pasa? Es qué no se puede contar una historia con referencias medievales sin que aparezcan estos?) puede ayudar en la solución del misterio y junto a este argumento principal hay otros, que poco a poco, se van entrelazando con el principal. Gaiman escribe mucho, hay mucho diálogo y mucho texto de apoyo, lo cual es de agradecer, porque no se lee en 5 minutos como muchos cómics mainstream de ahora y demuestra, que es posible que haya muchas palabras en un cómic de superhéroes. Pero el tono es frío, distante (seguramente no le vayan mucho los personajes) y las tramas se desarrollan con lentitud, aunque los misterios estan muy bien expuestos (al menos para alguien que no conoce el universo mutante como yo) y las encarnaciones de personajes Marvel estan bien hechas. Así que su guión no me enamora mucho porque además, abusa de los tópicos (la Inquisición española, templarios, al igual que A. Kubert, hay un personaje que es igual a Panorámix, parece que los monjes sólo lo son si van siempre con capucha, etc.) y hay opciones que no me gustan mucho, las alusiones a Rusia no tienen sentido (en el siglo XVII no pinta nada, aunque claro es el único país europeo que conocen muchos americanos y es el Universo Marvel, creado en plena Guerra Fría, el que versiona), que en la inquisición española no haya ningún español, que apuñalen a alguien y la hoja del arma asesina se arruge (así lo dibuja Kubert, no se dobla, se arruga) porque choca con una cota de malla (que tontería!!) y otras cosas más que no comento para no pareceros más raro de lo que ya he parecido.
Que me queda en resumen? Pues una historia entretenida, pero floja (a mi entender digna sólo de leerse gratis, así que pedIDLO prestado, no gastéis vuestro dinero que en esta época de diluvio constante de novedades hay cosas que os van a llenar más) donde el guionista nos intenta, sobre todo, más que contarnos algo, meternos en una época y transmitirnos un ambiente que el dibujante es incapaz (o no le dio la gana o no leyó el guión) de plasmar lastrando así la potencia de la obra y el trabajo de Gaiman. Pero hay segunda parte!
De todas formas, hay cosas buenas. La edición de Panini esta bien, con un precio justo y la inclusión de un marcapáginas de lo más original (aunque, quién lo necesita para un cómic de superhéroes?), y las portadas son excelentes (la 2 y la 3 se salen). Estas sí transmiten la época (intenta imitar el estilo de los grabados, la ambientación es fiel) y van muy bien con el ambiente que quiere crear Gaiman, lo cual deja más en evidencia al patatero trabajo de A. Kubert e Isanove.
Comentarios
y lo que comentas del gaiman y que introduce textos y demas es lo que yo digo del bendis...salvando las distancias.