El prólogo de Fonseca en "La Visión y la Bruja Escarlata" me puso tras la pista de los nº del 41 al 44 de "Marvel Team-Up Spiderman" porque en él se hablaba de un supergrupo compuesto por el redes, Visi, la Bruja, Doom y Dragón Lunar (un personaje muy desaprovechado por ser místico). Como semejante agrupación bajo los guiones de Mantlo se convirtió en un impulso codicioso, un must have controlaba mi mente colonizada por EE.UU. La búsqueda de MT-US nº 14 al 16 Panini fue ardua. Una alegría comprobar que eran en grapa (aunque es trigrapa) pero difícil encontrarlas. Sobre todo porque sólo quedan las horribles portadas alternativas (buscando grapa antigua queda muy claro lo que piensa el público especializado de semejante dislate estético). Así que al final me he tenido que contentar con un ejemplar raído de la grapa nº 16 que haría las delicias de Ismael.
En fin, una vez leídas encontré que la cosa no es como había imaginado pues no hay supergrupo, sino una simple adición puntual de individualidades. Tampoco la historia está muy currada, aunque tiene ese toque Mantlo culto y aleccionador que hace que sus historias sean interesantes por tener algo debajo de una superficie sencilla y convencional. Pero, cuando creí que estaba ante otra obra menor de Mantlo, llegué a los nº 45 y 46 y me regocije, pues son 2 de las joyas más brillantes de la producción de este autor. En mi opinión claro. Son un epílogo a la historia anterior pero son bastante buenos. Tan profundos, singulares y audaces como secos y directos.
Ven, Bruja! VEN! La hora del juicio de tu alma se acerca!
Los nº MT-US 41-4 EE.UU./14-5 Panini forman una historia que llamaré la saga de Spiderman en Salem ya que no tiene título. El argumento es sencillo y extrañísimo. C. Mather, el cazador de brujas de Salem, viaja al futuro para capturar a La Bruja Escarlata y ejecutarla en su siglo, el XVII. Mather tiene éxito, pero la Bruja consigue lanzar un hechizo que envía tras ella a los héroes necesarios para socorrerla: Spiderman, Visi y Dragón. Doom aparece porque todos los viajes temporales tienen lugar en su castillo y porque es brujo. Por eso huele que hay algo podrido en Dinamarca. Así, este informal supergrupo se enfrenta y vence siguiendo las reglas del género (primero son derrotados, luego capturados, después se liberan y, por último, triunfan) al Jinete Oscuro, el poderoso villano de origen demoniaco y primigenio que esta detrás de todo esto, pues busca el poder de los superhéroes-brujos para ser el amo de la eternidad, ya que el demente Mather es sólo un lacayo (a alguien más le recuerda esto al Alvin Maker de O. S. Card?). Una historia simple, funcional y con cierta agilidad porque los invitados, al aparecer individualmente en cada nueva grapa, dinamizan una historia con un argumento simplón y formulaico y unos diálogos convencionales y rutinarios donde sólo destaca la capacidad de Mantlo para jugar con el UM, así como su buen conocimiento del mismo. Pero Mantlo la hace interesante con el subtexto. Primero acudiendo a Salem, una ambientación muy rancia y poco atractiva para un cómic Marvel pero que permite incluir subtexto. Una historia lúgubre que Mantlo cuenta con detalle y bastante rigor. Sin duda porque es Historia [...] y en cuanto la olvidas te salta y te abofetea en la cara! Contada sin muchos tapujos pues S. Buscema, el dibujante, la trufa de viñetas donde se ve colgar los pies de los ahorcados. Así, denuncia el fanatismo, la superstición y la ignorancia. Principalmente con Mather, un loco que ve el Bien en el Mal, pues sigue al Jinete Oscuro sin percartarse de su naturaleza demoniaca, y, mientras toma a los superhéroes como demonios, piensa que Doom es el Ángel Vengador. Para dar más gravedad al asunto mete el tema típico de que no se puede cambiar el pasado. Así, los superhéroes sabedores de lo acontecido en Salem, tienen que asumir que esta vez no pueden hacer nada por la justicia y los inocentes. Lo que cuestiona su propia esencia, suponiendo así, esta historia, una propuesta más adulta al presentar que la justicia tiene límites. Si bien es algo que parece preocupar sólo a Spiderman, pues los otros asumen su inhibición con fría madurez. Por eso la saga de Spiderman en Salem termina con el redes con la mano en la cabeza alejándose del horror en primer término de los inocentes colgados que no pudo salvar (si bien con sus compañeros salvó a la humanidad entera, tanto la del pasado como la del presente y el futuro, al derrotar al Jinete Oscuro). Seguramente uno de los finales más agrios de los cómics Marvel. Este final trágico delata que Mantlo no estaba escribiendo una historia escapista ni quería hacer simple entretenimiento de usar y tirar a pesar de montarse una historia bastante mediocre. El final deja claro algo que él había sido incapaz de formular claramente a lo largo de las 4 grapas de la saga. Escribía para un público juvenil pero Mantlo, siguiendo su espíritu justiciero y su sensibilidad social, quería hacer pensar y aportar madurez a un género que sólo se concebía como aventuras de colorines para críos (como lo hacían Lee y Shooter, que se montó unas SW). Esta tosca historia, escrita en 1975, el año donde tocó fondo la crisis de EE.UU. de esa década, lo que explica, sin duda, la aspereza de la historia, muestra que el Bien no siempre triunfa y que a veces creyendo hacer el Bien sólo estamos siguiendo al Mal. Que los superhéroes no siempre vencen y que los inocentes a veces son tomados por culpables. Como ya se ha avanzado, S. Buscema es el dibujante que acompaña en esta saga a Mantlo. Su trabajo en ella tiene mucha responsabilidad en el mediocre resultado final. Su estilo pobre, rudo y funcional esta aquí exento de esa gracia presente en otros trabajos suyos. Además, su lamentable recreación del siglo XVII, su pobre diseño del villano y su estilo lleno de convenciones empeoran el conjunto de tal forma que su magistral narrativa apenas puede hacer algo en favor de la historia y del guión de Mantlo, el cual, parece ser, practicaba el método Marvel. Así pues, la saga de Spiderman en Salem es una historia fallida pero interesante, de modo que, por contraste, favorece a la siguiente historia.
La Historia hizo que esta época pareciese una pesadilla... y que el hombre pronto olvidase sus sueños.
Me dirías, por favor, hacia dónde debo ir desde aquí? Eso depende mucho de a donde quieres ir, dijo el gato. No me importa mucho donde ir... dijo Alicia. Entonces no importa por donde vayas, dijo el gato. L. Carrol, "Alicia en el País de las Maravillas".
En los nº 45 y 46 de MT-US/15-6 Panini Mantlo cuenta una historia magistral. En un alarde de ingenio, en vez de enviar a Spidey de vuelta a su tiempo, decide llevarlo hacía los futuros distópicos marvelitas alumbrados en los 70 (la década de los distopías por excelencia). Así, transporta al redes hasta el futuro de Killraven (2019) y hasta el de Deathlok (1990), el cual me ha interesado sobremanera. 2 futuros distópicos muy cercanos para el lector de 1976 (fecha en la que se publicaron los guiones escritos por Mantlo en el año anterior). Unas historias independientes pero ligadas no sólo por el viaje temporal sino también por los temas. Mantlo sigue agrio, ignoro exactamente a que se debe esa actitud, era sólo porque vivía una época aún más crítica para su país que la que este ha vivido hace poco?, pues muestra contextos duros y violentos y las limitaciones de los superhéroes. Tras una transición demasiado larga para un cómic de 17 páginas donde Mantlo nos dice que el humor nunca nos separa de nuestros problemas pero hace que duelan menos y que el tiempo es simultáneo, en una oportuna y espectacular double splash aparecemos en el futuro de Killraven. Tras una pelea, donde este mata a sus enemigos en presencia del redes sin que este diga nada, llega la puesta al día de rigor. La cual provoca un bajón a Spidey pues, al descubrir el sombrío futuro que le espera a la Tierra, cae en la cuenta de que lo que haga en el presente no va a evitar el triunfo marciano. Killraven sólo puede decir que no se está seguro de que su presente sea el futuro de Spidey y que la vida no tiene sentido por su futuro sino por cómo se vive. El bajón es aprovechado por los malos para atacar a nuestros héroes por sorpresa con un gas que los enfrenta con sus peores pesadillas, algo que es resuelto con ingenio por S. Buscema mediante una narración paralela que divide verticalmente en 2 las páginas. Spidey y Killraven vencen a las alucinaciones y, como descubrimos en una magistral pirueta, aunque luchábamos contra nosotros mismos... También podíamos luchar contra ellos! Nuestros héroes han derrotado a los villanos dormidos! Tras la breve conversación en la que ambos se animan, pasamos al episodio de Deathlok. El mejor de todos. Comienza con otra cita de la inmortal obra de Carrol pero esta vez sin prolegómenos. Deathlok y Spidey comparten la splash page inicial, aunque el primero ignora la presencia del segundo hasta que amenaza mortalmente a unos críos que acaban de aparecer. En seguida Spiderman se da cuenta de su error, pues los chicos los atacan con tanta virulencia que no se piensa el golpearlos y no le importa que su circunstancial aliado mate a uno de ellos. Tras esto se nos pone al corriente, aunque eso es algo que ya había empezado a hacer Mantlo por medio de las cajas de texto. Así, antes que Spidey, sabemos que los jóvenes son la versión marvelita de los vampiros de "El último hombre de la Tierra" ("The Omega Man", B. Sagal 1971; el título original es la polla) para enterarnos después a la vez que él que hubo una guerra global y dejamos que Ryker se hiciese lo bastante fuerte con sus malditos ordenadores como para dirigir el cotarro! Y le dejamos convertirnos a algunos de nosotros en monstruosos cíborgs! De nuevo le entra al redes el bajón preguntándose que habrá sido de él en 1990. Deathlok no lo sabe porque apenas tiene recuerdos (por lo visto este perosnaje es una influencia para Robocop). Spidey empieza desear estar en un futuro alternativo cuando el joven que llevan como rehén muere como víctima colateral de una emboscada, lo que hace que el redes pierda los nervios. Estamos en un futuro duro que incluso a mi me acongoja a pesar de llevar años leyendo el "oscuro" UM de Quesada-Bendis. Tras la nueva victoria, nuestros héroes vuelven a ser atacados por los jóvenes, uniformados para subrayar sus maneras zombi pero con un líder (algo chocante al había dicho que los jóvenes mutantes formaban seres colectivos), que quizás represente como las masas son manipuladas por sus líderes, teniendo lugar la lucha final de la grapa. Los héroes vuelven a vencer, pero no por su mayor pericia y poder, sino porque los jóvenes actúan individualmente ignorando, por su hambre caníbal, a los demás. Están tan desorganizados que no pueden esperar conseguir nada! Que es lo que hace que Ryker y los militares cambien a la gente, así como les permite gobernar y hacer lo que quieren e, incluso, convertir a la gente en monstruos! Spidey reprocha a Deathlok su dureza y este nos descubre que lucha por lo mismo que Killraven, por recuperar un pasado, el presente de Spidey, feliz. Su violencia ni es ciega ni egoísta como las de los jóvenes, que son de la edad de los lectores de la época. Lo que debió impactar en los fans adolescentes. Los héroes mataban chavales de su edad! Los 70, Marvel y Mantlo no se andaban con chiquitas. El redes le replica que aquellos son víctimas del sistema que los convierte en inhumanos y le aconseja enfadado (es la leche que Mantlo y S. Buscema consigan que percibamos que el redes está cabreado) que deje de pelear por los temas secundarios mientras los verdaderos problemas se sientan en lo alto y se ríen de todos! Si es el futuro de mi época, rezo para que no sea tarde para cambiarlo! y después se marcha, por fin, al presente olvidando, como los otros, el viaje como era habitual. Así termina esta apasionante y contundente grapa por breve, directa y seca y singular porque en Marvel hay pocas con tal grado de compromiso. Que me aspen si aquí no hay algún tipo de activismo político. Paréceme que Mantlo, aquí, apela a los jóvenes, siendo apenas mayor que ellos, para que se organicen y luchen contra un sistema egoísta, quizás buscando reconstruir un activismo transformador que se había deshinchado en la época Nixon tras años de durísimos enfrentamientos con los sectores conservadores estadounidenses. Quizás haya que ver en los jóvenes zombis a los soldados de Vietnam y en la apelación del pasado dorado el recuerdo del Camelot de Kennedy. No sé. Sea como sea, los 70 fueron una época dura en EE.UU. por la crisis económica, la grave crisis institucional, la derrota de Vietnam (en 1975 los estadounidenses vieron como todos sus esfuerzos y sangre vertidos en Vientam no sirvieron) y la grave tensión social provocada por el choque de los liberales, los negros y la contracultura (bando al que, al menos por edad, pertenecía Mantlo) con el conservador ciudadano medio, blanco y maduro hasta entonces dominador de EE.UU. (si bien convenientemente manipulado por las elites, como siempre). Tampoco hay que perder de vista que Mantlo aquí describe el tiempo como algo moldeable y anima a la acción. No hay que tener en cuenta el pasado, reconciliación, y actuando se puede conjurar cualquier futuro oscuro, esperanza. Como en la anterior historia, Mantlo no escribe para divertir y evadir, sino para reflexionar y tratar temas adultos. Lo malo es que no supo equilibrar el entretenimiento con la gravedad. Estas historias tienen demasiada acción Marvel. Si S. Buscema estropeaba unos (flojos) guiones en la saga anterior, en esta los mejora, pues su estilo sencillo, seco y rudo es perfecto para dibujar un futuro distópico. La desolación encaja perfectamente con el funcional y pragmático trabajo de S. Buscema de modo que son plasmados acertadamente el dramatismo y la aspereza de la historia de Mantlo y de los futuros distópicos. Así, estos 2 episodios son redondos. Son superficialmente funcionales y utilitarios, pero las reflexiones de Mantlo y el certero trabajo de S. Buscema hacen a estos nº sobresalientes.
Es hora de que [...] tenga de una vez por todas ese duelo con Ryker! Afirmativo.
Así pues, este viaje temporal de Spidey escrito por Mantlo va de menos a más llegando a la magistralidad a pesar de no abandonar nunca la modestia y la mediocridad. Una obra singular, ambiciosa y con cargas de profundidad. Así que es una buena muestra de las razones por las que el trabajo de Mantlo, que nos ha legado, si los derechos y la comercialidad no lo impiden, es memorable. Quizás se pueda vivir sin la saga de Spiderman en Salem, pero desde luego recomiendo encarecidamente los nº de Killraven y de Deathlok (un auténtico blow your mind!). La putada es que pertenecen a trigrapas diferentes, pero al menos están precedidas y sucedidas por otras historias de Mantlo.
Comentarios
Creo que no he leído estos números que comentas. Ya veré si puedo hacerme con ellos en algún momento porque Mantlo siempre es una lectura agradable.
Impacientes Saludos.
http://excelsior.universomarvel.com/selecciones/sm2.html
Una caña de aventura.
Las dos últimas historias me han parecido alucinantes, el paso del caballo negro a la montura escamosa del futuro es de escalofrio. Hace ya dos semanas que me leí tu reseña y quiero hacer una para mí sobre la progresión y desplazamiento de ese caballo del futuro que invade al Spiderman con las escamas del subconsciente. También sobre la masa violenta y devoradora del pasado hacia el futuro.
¡No tenías una reseña sobre la peli de Omega Men! La próxima semana añadiré un enlace (esas cosas son curiosas, pasar de un tebeo a una peli). Un Spiderman sin Peter Parker es algo a celebrar.
Ismamelón