Hace un tiempo ya les dije que a mi los 4F nunca me han hecho tilín. Pero ahora que he empezado con la grapa de los 4F, por esto de que si las grapas no vienen a mi iré yo a ellas, me decidí a retomar la lectura de los 3 tomitos de este supergrupo que sacó EL MUNDO en el 2003 (equivalentes c/u a una BM pero que valían c/u 2€ ) que contienen los anuales 3 y 5 y los nº de la serie regular del 44 al 67. Digo retomar la lectura porque en mi primer intento no pude pasar del 44. Como ahora ha sido diferente, me he encontrado inesperadamente con unos comics estupendos.
Mi opinión sobre Lee&Kirby está impresa porque la puse en una carta que se publicó íntegra en el correo del nº 34 (si no me equivoco) de la BM de Thor ocupando el correo entero, es que era, como no, extensa, en parte porque no debía haber mucho más correo y en parte porque ofendí a Fonseca por lo que decía sobre esos autores estadounidenses. Ese nº no la tengo porque el material que contiene ya lo tengo en grapa y no soy tan megalómano (pero si alguien me pudiese escanear su correo...), de modo que no recuerdo con exactitud lo que dije pero, más o menos, era que Lee&Kirby no son autores de superhéroes. Era la arrogancia de la juventud que no se sabe ignorante, pero hoy en día sigo opinando lo mismo aunque con matices.
Lee no me parece un guionista de superhéroes porque en realidad era cómic romántico y folletinesco lo que escribía una y otra vez. No soy un experto en la obra de Lee, de modo que mi opinión es osada, pero creo que lo único que hacía Lee era escribir sobre pjs torturados prisioneros de un triángulo amoroso o de su timidez, lo que no es algo particular de los superhéroes. Por otro lado Kirby es un dibujante tan creativo que es inclasificable y su estilo es tan complejo que no se puede considerar que sea de superhéroes. Es una rara avis así que no se puede decir que sea un dibujante que practique el estilo del género, a pesar que este tiene algo de él.
Creo que sus 4F me dan la razón ya que es muy significativo que los primeros superhéroes que crearon en realidad no son superhéroes, superhéroes. Los 4F ni tienen identidad secreta ni llevan máscara, es más, son gente pública y famosa, sus aventuras suelen ser más de exploración que de restauración y tienen un aire familiar que los hace estar más cerca de los Addams o los Monster que de la JLA o los vengatas. Además, para compensar la relación entre Reed y Susan, indecisa entre ser el tradicional estereotipo femenino machista (su auténtico deseo) o ser una mujer moderna, Lee mete el culebrón de la Cosa y Alicia y, como eso no parecía suficiente, el amor fou entre Johnny y Crystal, mientras que Kirby, más que preocuparse por la acción y hacer cuerpos apolíneos, se preocupa de hacer entornos fantásticos y novedosos, de Wakanda a la ciudad inhumana pasando por la Zona Negativa.
De todas formas todo eso no les privó de hacer comics protagonizados por superhéroes buenísimos. Los cuales, a pesar de los años, siguen siendo chisporroteantes y dinámicos porque la prosa de Lee, a pesar de parecer hoy excesivamente charlatana, sigue funcionando al ser verdadera y simpática y porque Kirby sigue funcionando al ser lo suyo atemporal. Tuvo una dificultad freudiana para hacer manos, pero es majestuoso, extraño, dinámico, singular, expresivo y atractivo como nadie.
Esta muestra de la larga etapa de estos autorazos en los 4F comienza con el anual 3, que es el de la boda. Es un poco flojo porque no tiene nada especial, salvo el genialmente pop motor de la historia, el hecho de que Doom influye negativamente en las emociones de los supervillanos del UM, y porque su truco para convocar al UM al completo esta ya muy visto, pero eso no significa más que sentó precedente. Los siguientes nº (44-47) son un poco mejores, banales pero entretenidos porque Lee&Kirby supieron crear muy bien tensión y misterio mezclando diferentes subhistorias y presentando novedades maravillosas en cada grapa. Además, al ser una historia un tanto naif, ya que se hizo sobre la marcha, se mantiene fresca. Tras ella viene la trilogía de Galactus (48-50), una obra maestra y un hito de los comics.
Esta historia es la que me hizo ver lo que son los comics Marvel. No la había leído hasta ahora (me considero muy afortunado de que se incluyese en esta selección de EL MUNDO), pero el tema es que hace tiempo conocí a un chaval que me contó que de pequeño vivía acojonado por Galactus. Él no tenía problemas con los supervillanos porque sabía que no existían, pero quién le decía a él que en las profundidades del espacio no existía un Galactus? Y el miedo no era que existiese, el miedo era que no había superhéroes que nos salvasen. Eso me hizo ver con claridad la verdadera medida de los comics de antaño de Marvel (de los 60 a los 80), lo tremendamente impactantes que eran para los chavales que tuvimos la suerte de leerlos.
Lo 1º que sorprende de esta gran obra es la naturalidad con la que esta resuelta. Empieza en medio de una grapa y se resuelve sin aspavientos y estridencias en 2 grapas! Es increíble la rapidez con la que Lee&Kirby finiquitaron un argumento tan genial. Hoy un guionista (o pareja autoral) que tuviese una idea semejante (y encima pariese a 2 pedazos de pjs como son Galactus y Estela Plateada) no la "tiraría" tan rápido sino que construirá una historia que durase años y Lee&Kirby arrogantemente la resolvieron en un plisplás!
El comienzo es magnífico al crear los autores una atmósfera extraña y ominosa, la cual estropean porque la resolución rápida del intríngulis es anticlimática, pero no importa porque su solución es abracadabrante. El nudo es el enfrentamiento entre los 4F y Galactus. Es convencional pero eso es ampliamente compensado por la osadía y la originalidad de las ideas argumentales: la preparación del planeta para su destrucción, la existencia de un devorador de mundos con heraldo, la cualidad de grano arena en una playa de la humanidad... El final del conflicto apocalíptico es rápido, ni siquiera dura toda la 3º grapa, y simplón, pero eso es compensado por la sobrecogedora indiferencia de Galactus y los viajes heroicos de Estela Plateada, que más que descubrir los sentimientos, descubre el libre albedrío (mejor estar aprisionado en la Tierra que servir a Galactus es el verso de Estela Plateada en esta historia), y de la Antorcha Humana. Todo ello magníficamente dibujado por Kirby. El diseño de Galactus no me parece especialmente afortunado, pero el de Estela Plateada, al parecer un ídolo, se sale. Esa simplicidad, esos ojos y su tabla componen una obra maestra. Lo más brillante es el viaje de Johnny, particularmente las viñetas donde se reconfigura. Aún en pequeño y en b&n tienen una fuerza tremenda.
El ritmo desciende en los siguientes nº porque, al fin y al cabo, Lee&Kirby son meros mortales, pero a cambio aparece en nuestras vidas la Zona Negativa. La historia del doble de la Cosa (donde esta la famosa por su calidad viñeta de la Cosa en un día de lluvia, una de las viñetas más grandes de Kirby) es sencilla y poco original, pero esta maravillosamente resuelta sobre todo gracias a que Lee estuvo muy acertado con el melodrama. Luego viene lo de Pantera Negra y Klaw. Es lo más flojo pero tiene su valor porque, en plena lucha por los derechos de la minoría negra estadounidense, Lee&Kirby crearon un pj negro que al ser un rey, rico y brillante era muy diferente a la imagen de los negros que tenían los estadounidenses. En medio de esto esta la historia del Preste Juan, alucinante que se pase por el UM semejante pj, que menciono porque la viñeta donde Kirby nos lo presenta, que es la 1º vez que la veo (en b&n y en pequeñito), es una de las viñetas más impresionantes de Marvel que he visto en mi vida. Es simplemente perfecta. En este tramo los 4F se mantienen interesantes gracias a que la trama principal convive con el viaje de Johnny y Wingfoot y la trama de los inhumanos, pues forman un conjunto dinámico, fluido y muy moderno al superar la linealidad autoconclusiva que era la norma entonces. La calidad vuelve a subir con la historia en la que Doom roba los poderes a Estela (57-60). Una historia magnífica por el drama que le pone Lee, por como borda Doom el papelón de supervillano pop (secando mares, oscureciendo cielos y congelando el trópico sólo por fastidiar y fardar), por como Kirby resuelve la escena del robo de poderes (magistral) y por ese final inesperado y superfolklórico (inevitablemente recuerda a esos cuentos donde el pobre mortal con ingenio conseguía burlar al todopoderoso Diablo). Esta historia la desconocía por completo pero es la leche. También hay que mencionar la espectacular y breve escena donde El Vigilante hace mutis por el foro porque una nueva raza humanoide empieza a evolucionar en el sector 34! Qué grande.
En este momento cualquiera hubiera apostado a que Lee&Kirby bajarían el ritmo, pero nada de eso. La resolución de la trama de los inhumanos y las apariciones de Blaastar, el centinela Kree (magnífico diseño de Kirby), la Inteligencia Suprema Kree, Ronan y Él mantienen la calidad y al lector le quitan la respiración. Qué creatividad más desbordante y qué pericia autoral! Cierra el tema el anual 5. En él los 4F se enfrentan a Psicoman en una historia de lo más convencional resuelta con oficio (donde, no obstante, se revela una noticia transcendental para el UM) que sobresale por la genialidad que es el supervillano Psicoman (Aunque Psicoman es el amo de las emociones ... Es ajeno a la emoción de la ... compasión! Olé tus huevos Lee), al que ya conocía. Me encanta su diseño (aunque sus piernas son muy flojas) pero sobre todo su máquina de psico-rayos de Duda, Odio y Miedo, que recuerdan a los 3 aires de la música céltica mítica: el de la tristeza, el del amor y el del sueño (si no he recordado mal). Lo completa una sencilla pero magnífica historia de Estela. En ella Kirby hace uno de sus mejores trabajos porque Estela y Quasimodo nacieron para ser dibujados por él (este último me encanta y es una pena que este olvidado, aunque nadie es capaz de dibujarlo como Kirby, así que tal vez estén bien las cosas así), mientras que Lee se marca un cuentecillo moral donde mete todas sus obsesiones (la fealdad, la incompresión, la intolerancia, la soledad...) y da rienda suelta a su prosa melodramática (La culpa no era mía! Cumplía el propósito de mi creación! No sabía hacer otra cosa!) de modo que vehiculiza brillantemente el tremendo contraste físico y moral que hay entre los 2 protagonistas. Un maravilloso final para 2 años de historias geniales que, por supuesto, deja con ganas de más.
Así pues estos nº son magistrales. Los argumentos no son brillantes ni originales pues surgen del folklore europeo recogido a partir del XVIII, de la literatura popular y de CF (las ideas dominantes en el género en los 50 son las que alumbraron al UM) y de clásicos de la literatura como Shakespeare. Por ello, la bondad de la que nace la enorme calidad de estos comics esta en los autores. El trabajo de Lee es estupendo ya que es todo un maestro caracterizando pjs, los define muy bien tanto a través de lo que hablan como por como hablan ya que cada uno se expresa de una forma diferente (leyendo un globo somos capaces de adivinar su dueño), de modo que podemos familiarizarnos con ellos, y, aunque no es un literato, sabe expresarse muy bien, con claridad y naturalidad, y al tener muy bien estudiado a Shakespeare, domina el melodrama de forma pasmosa y sabe ser florido. Por todo esto es el que mejor ha escrito a la Cosa (también es el que mejor ha escrito a Volstagg). El trabajo de Kirby es maravilloso por su estilo expresivo y poderoso y porque su talento narrador y su desbordada creatividad transcienden las funciones básicas del dibujante de comics. Pero su trabajo es sobresaliente porque juntos eran mucho más que eso. El carácter fenicio de Lee conseguía sacar lo mejor de la imaginación caótica de Kirby y el misticismo psicodélico de Kirby rebajaba la cotidianidad y el melodrama de las propuestas de Lee. Un gran ejemplo de su grado de compenetración es lo bien que uno escribía villanos shakespiarianos y lo bien que los dibujaba (feos de expresión cruel como Ricardo III) el otro. Por eso, al anular cada uno los fallos del otro, son una pareja insuperable y legendaria y, desgraciadamente, irrepetible que hicieron comics muy de su época y a la vez atemporales.
El único pero que puedo poner en este post es por la edición de batalla que es la BM. Comprendo que el estado de los originales y la comercialidad de la cosa no den más que para el tamaño pequeño y el b&n, pero hay que reconocer de una vez que esa edición es un latrocinio porque nos hurta el color y el tamaño que son necesarios para admirar la obra de Kirby. Es cierto que este dibujaba de forma que sus páginas funcionasen en b&n, pero también que estaban destinadas al color. Se nota que esas viñetas sin fondos están destinadas a llevar un color que expresase la emoción o tensión del momento, del mismo modo que es evidente que sus viñetas supercurradas y abigarradas en color no son ininteligibles como lo son en b&n porque Kirby utilizaba el color para separar planos y ayudar al ojo a descifrar el dibujo. De este modo salta a la vista que gráficamente estos comics están empobrecidos (por ejemplo la trasformación de Quasimodo en b&n es una chusta, lo mismo que Estela, quien en b&n no es nada). En mi opinión jugó una mala pasada la nostalgia. La generación Vértice (sector tan fundamental para el éxito de los BM que, cuando desaparecieron, se acabaron) es la generación del b&n porque se criaron con comics, tv y cine en b&n de modo que para ellos el color es algo irreal, algo nuevo, algo extraño, algo innecesario. Es comprensible, por tanto, que no se diesen cuenta de que el color es fundamental. En fin, espero que en algún momento podamos volver a ver a Lee&Kirby a su tamaño y con su color, el pop y la psicodelia sólo es tal en color, porque sus 4F lo merecen y lo necesitan, y así podré saber que pasa con Él y seguir leyendo sus chisporroteantes aventuras.
Comentarios
Entiendo tus argumentos pero creo que tienes una visión muy rígida de lo que es el género superheroico.
Por otro lado, Lee es un autor que adapta el concepto de superhéroe existente hasta entonces y le otorga nuevas posibilidades muchas de ellas todavía vigentesmientras que Kirby es Kirby y su presencia es tan abrumadora que mediatiza cualquier aproximación de género y siempre necesita la coletilla "de Kirby" porque su estilo es único e intransferible...
Yo también voto por Kirby a color. En blanco y negro está bien pero a color es cuando se disfruta plenamente.
Impacientes Saludos.
También se publicaron en las grapas de los Clásicos Marvel de Forum, con portadas de Carlos Pacheco (en una de ellas se ve a Doom alzando un caliz y, detrás, el cuadro del devorador de Goya). ¡Jajaja!, como vea tirado por ahí ese librito del Thor me leo el Correo. No llegué a escribir para que me corrieran, pero ahora siempre que releo busco en esos Correos por si algunos de los nombres pudiera ser el de un bloguero conocido. Algún día acabará por descubrirse la identidad de Dani el insaciable, uno que se multiplicaba a lo largo de esa sección de serie en serie.
Respecto al b/n de la BM... desde luego a mí me parece un crimen publicar en b/n una obra originalmente en color, y no me vale el famoso argumento de que "es la única manera". ¿A que a nadie se le ocurriría quitarle la banda sonora a una peli en el proceso de doblaje?
En efecto Isma, el mérito de Lee es que introdujo elementos de otros géneros en los superhéroes, pero los superhéroes ya eran un género con más de 20 años. Lee escribía guiones que podrían funcionar en otros géneros por eso digo que no es un guionista específico de superhéroes. Qué hubiera pasado si no hubiese tenido a Kirby? Igual Marvel se hubiera quedado en Spiderman y ahora sería una Tierra más de DC.
Bienvenido spoilers. Sí, las editoriales han hecho un flaco favor al Cómic en España haciendo creer que Kirby en b&n es más que sificiente.
Joyita de la corona. Los números que reseñas son los mejores de toda la etapa. Y creo que de todo lo que publicó la BM estos 4f de Lee-Kirby es lo único que me volvería a comprar si lo sacasen en tomos a color (siempre que fuese en papel no-satinado,claro). El estilo de Kirby estaba hecho para ESE color y ESE papel.
Es curiosa esta frase, ya que fué Stan Lee el que estableció las bases de lo que es el superhéroe actual.
Es más, a mi humilde entender, lo que hacen ahora no son comics de superhéroes, son CULEBRONES VENEZOLANOS.
Yo ahora no veo culberones venezolanos por ningún sitio, son historias largísimas e insustanciales pero donde esta el folletín y el melodrama?
Hoy he visto un tebeo de Norma (autores españoles) en la librería titulado Arturo, aviso.
pero el comic book seguía y vendía bien y en ese momento florecieron todos los demás géneros: el western primero que sepulto al superheroe, luego la ciencia ficción y finalmente los comics de romance y de monstruos (el kagiu eira creo que lo llaman los nipones). Lee y kirby venían de hacer TONELADAS de ese material, sin contar que fueron pioneros del comic de superheroes en la golden age.
con esto quiero decir que si parece que Stan Lee escribía culebrones cuando hacía los FF, sobretodo los primeros números es porque mezclo todos los géneros anteriores y desarrollaron el comic de superheroes moderno, es decir una caja de sastre donde entra cualquier género. alejándose de la formula "siegel y shuster". a partir de estos autores se creo el universo de superheroes moderno como cartografías infinitas en las que tienen cabida todos los géneros.
me retiro perdón por la extensión, je.