Para tres hombres la Guerra de Secesión no fue el infierno, fue un juego!
Qué decir de esta peli? Qué decir de algo que es perfecto? Qué decir que no se haya dicho ya o que no haya pensado nadie tras verla? Es difícil, al menos para mi, hablar de una cosa tan evidentemente perfecta sin resultar redundante o de perogrullo.
"El bueno, el feo y el malo" es en un clásico del Cine. Ha trascendido épocas y géneros. No es un gran western, tampoco una de las mejores pelis de los 60 o cualesquier otro calificativo-etiqueta reductora que se le pueda poner, ya que es algo único. Es una peli tan magnífica que estableció una cesura en la Historia del Cine. Un antes y un después. Es una de los films que provocaron la evolución del Cine Clásico al Moderno. Una peli con una sombra larguísima que llega hasta Tarantino y de él, a casi todos los directores de cine pop y comercial actuales. Pero lo excepcional de este film no es que es perfecto, pues eso no es raro, sino que, siendo absolutamente pop, es genial y estilísticamente maravillosa. Hay mucho talento y mucho arte en ella pese a que siempre se planteó para el cine de barrio, para consumo de masas y sin más pretensiones que entretener y proporcionar evasión. Muy pocos Clásicos del Cine son tan pop como "El bueno, el feo y el malo" y en eso reside su excepcionalidad. Una peli pop se suele (o más bien se solía) hacer deprisa y corriendo, siempre pensando en el dinero y siguiendo modas, de esta forma es difícil que salgan obras maestras. Es bastante fácil que salgan pelis de culto o la semilla de algo más grande, pero obras maestras, pocas.
"El bueno, el feo y el malo" comienza con unos fantásticos títulos de crédito. No comprendo el que cuando se habla de estos, siempre se citen los de "Anatomía de un asesinato", "Espartaco" o "La Pantera Rosa" y no se incluya en esa cita obligada los de esta peli, pues también son maravillosos, excepcionales y, curiosamente, coetáneos con los anteriores. Su gran virtud es que te anuncian que lo que viene detrás no es cualquier cosa. Te avanzan, con esa comunión formidable de fotografía, animación, música de Morricone atrapadora, poética y extraña, y el sonido seco y ominoso de los disparos que vas a ver algo excepcional. Pocos comienzos te ponen los pelos de punta y superansioso por ver lo que viene después, sin importar las veces que los veas, como este.
Luego viene la confirmación por un excepcional largo principio mudo, hasta el minuto 10 no se habla, de que estamos ante algo único y excepcional. Lo cual ya indica la brillantez del guión, inspirado en "Cielo amarillo"?, y la dirección de "El bueno, el feo y el malo". Maravillosa la presentación del feo. De un inicio lento, misterioso y ominoso a un momento de frenética actividad y caos que acaba con un Wallach (por qué este tío no ha hecho más pelis grandes?) saliendo por una ventana con una pata de cordero en una mano, en la otra, un revólver, y, entre los dientes, un pedazo de carne. Magnífica presentación de un personaje que, ante todo, es un salvaje, un bárbaro, alguien poco civilizado (ejemplificado en que no lleva el revólver en un cinturón, como es la norma, sino colgado del cuello por un cordel). Son 3 minutos pero hay pocos 3 minutos iniciales en el Cine que resulten tan intensos, atrapadores y potentes como estos. Y qué hay de la presentación del malo? Insoportable porque todos sabemos como va a terminar. Unos genios Leone y los guionistas al plantearla de este modo porque así le dieron tensión a un cliché que, de otro modo, hubiera sido soso. Y no deja claro que es un ser perverso? Y la presentación del bueno? Quizás sea la mejor. Qué bien empieza y qué impresionante idea que 1º le oigamos en off, luego le veamos de espaldas y luego matar a 3 tipos para terminar contándonos que no lo ha hecho para salvar al feo de unos cazarrecompensas. Escena sencilla pero muy bien planteada y espectacular; maravillosa por como empieza a hilvanar las 3 historias. A partir de aquí ya empiezan las cosas a rodar y uno empieza a darse cuenta de que esta viendo una obra maestra.
La cosa avanza y nos damos cuenta de que es un spaguetti western (aunque el subgénero no cuajó hasta esta peli) estilísticamente muy elaborado y con estructura de comedia. No es la típica del Oeste que te cuenta una historia de malos y buenos, de pistoleros o una aventura. Es una comedia negra y mordaz. Los protagonistas son una pareja antitética (más en la superficie que en el fondo) que está condenada a entenderse. Sus constantes choques son los que van a traer la risa. Si hasta uno de ellos es un funny boy! Pero la comedia, como dije, no es amable. En cuanto el bueno abandona a su suerte al feo en un paisaje árido y yermo, nos damos cuenta de que tiene tan mala leche que risas no va haber.
A esas alturas nos rendimos a la excepcional dirección de Leone. Una dirección no novedosa (ahí están los 2 pelis anteriores), totalmente refinada pues el subgénero ya está formado. Leone ha sublimado el western para quedarse con lo que a los europeos les interesa. Que no es la mitología, el idealismo, el héroe de la comunidad, la épica del nacimiento de una nación o el triunfo del hombre sobre la naturaleza (el desierto) y la barbarie (los indios), sino los personajes duros y lacónicos, la violencia, la primitiva sociedad sin Ley y el individualismo. Leone sabe muy bien lo que tiene que hacer así que nos da una fantástica historia y un espectáculo visual espléndido e impresionante muy difícil de hacer de ese modo ya que se puso muchas trabas al utilizar prácticamente solo 2 de los 5 planos posibles, renunciar casi totalmente a mover la cámara y presentarlo todo casi sistemáticamente de forma frontal. No se permitió mucha variedad e imaginación, pero aún así hizo una dirección perfecta y una peli con un estilo no sólo nunca antes visto, sino con una calidad inalcanzable para la inmensa mayoría.
El estilo de Leone es el neorrealismo italiano (muy similar al de Pasolini por ejemplo). El estilo dominante en todo Occidente en los 50 (aunque más puro en Europa). Pero no es el mismo. No está al servicio de una peli neorrealista (contemporánea, social, crítica ...) y no es sencillo, crudo y directo. Es manierista (es lógico que después del clasicismo venga el manierismo). Es una de las cosas que hace a esta peli totalmente europea a pesar de pertenecer a un género estadounidense pues contrasta con el estilo clásico predominante en el Western. Donde antes había, principalmente, planos medios y americanos (no hace falta explicar porque se llaman así) "El bueno, el feo y el malo" pone primeros y generales para pasar de lo particular a lo general y viceversa sin solución de continuidad. Algo muy difícil de hacer sin que resulte chocante y agresivo, pero aquí es dominado con una maestría seguramente sin parangón. Un estilo conceptualmente inapropiado, lo cual demuestra su manierismo, pues es contradictorio utilizar sistemáticamente primeros planos para filmar personajes de los que no sólo no sabemos nada, sino que no son desarrollados. No obstante, es una delicia ver como Leone pasa constantemente de uno a otro, y como, es una peli estudiadísima, eso ocurre de forma sutil y armoniosa. También lo es ver como se puede contar una historia de una forma tan parca en recursos pero tan plena en resultados, y como se da con ello rotundidad y espectacularidad a los paisajes. Así donde antes había una dirección invisible ahora hay una enfática. A partir de ahora el espectador va a ser plenamente consciente que hay alguien detrás de la cámara. Donde antes había un montaje ordinario y funcional ahora hay uno expresivo y dinámico, prevideoclip (lo único no neorrealista de Leone), más rápido que nunca antes. Un estilo que sólo alcanza su razón de ser en el cine, en pantalla grande (absolutamente frustrante que no la haya podido ver nunca así). Sólo en esas condiciones es cuando, tanto el contraste y la intermitencia entre el plano corto y el amplio, como los paisajes, alcanzan su plena potencia visual, quedando claro que "El bueno, el feo y el malo" es una de las escasas pelis de Cine que existen, ya que es eminentemente visual y espectacular. Esto la hace casi muda. Sus imágenes son tan potentes y están hilvanadas de forma tan clara que no es necesario las palabras para explicar la historia. Así tenemos el principio del Cine Moderno y el porqué de la excepcionalidad del film pues sin esta dirección "El bueno el feo y el malo" no brillaría tanto.
El momento en que el feo ha descubierto dónde está el bueno y acude a vengarse es una escena, genial en su concepción y maravillosa en su desarrollo que revela la brillante inteligencia de sus artífices. Es absolutamente genial poner el momento del tiroteo justo cuando el bueno está limpiando su revólver, tanto como poner en paralelo un ejército en marcha, con todo el ruido que hace, con el caminar sigiloso con el que el asesino pretende sorprender a su víctima. Qué manera más maravillosa de crear tensión, mantenerla y acrecentarla, ni Hitchcock. Pero todavía mejor es la conclusión de la escena porque no parecía posible pues había llegado hasta el límite. Hasta el momento en que el espectador empieza a dudar de su previsión sobre la resolución de la misma y empieza a preguntarse cómo la peli va a salir del callejón sin salida en que se ha metido. El capítulo siguiente nos demuestra que tal brillantez no fue casual. Que el guión es brillante y está muy pensado (por eso puede permitirse el lujo de ser casi mudo), pues también llega hasta el límite y también el atolladero es resuelto maravillosamente. Es en este momento, cuando ya llevamos más de 1/3 de peli, cuando la historia queda totalmente armada al hilvanarse, por fin, las historias de la trinidad protagonista y cuando nos damos cuenta de que, además de la dirección, el guión es excepcional porque nos está encantando al desarrollar de forma perfecta la historia y al saber mantener siempre el interés y la emoción sin tener que recurrir a constantes escenas de acción (como de forma ridícula hace la última peli de ST y otras coetáneas).
En el siguiente episodio, las escenas del monasterio, es donde se ve mejor el aire italiano o latino de "El bueno, el feo y el malo". En qué western sale un convento franciscano (una orden muy italiana)? En cuál sale un monje católico? Cómo se llama esa donde salen cristos románicos e imaginería católica? Y no sólo eso, también se nos da la única nota social de la peli. En esta escena se profundiza en Tuco para denunciar la pobreza y el abandono del que está es objeto, así como la inutilidad de la Iglesia ante esta (el hermano se mete a monje pero con ello no ayuda en nada a la familia). Eso es algo muy europeo. En el western no suelen aparecer pobres, sí borrachos, mutilados (por la guerra) o arruinados, pero no pobres. Principalmente porque eso es cosa de las ciudades, en los pueblos no suele haber pobres, sí gente miserable pero no pobres. También es europea la frase en la que Tuco divide en 2 a los pobres (que genial me parece esa cosa tan suya), los que se meten a cura y los que se convierten en bandoleros. Eso es algo muy del sur italiano y español, no es aplicable a un Oeste estadounidense eminentemente protestante y con una sociedad neonata. Quizás por eso este capítulo es el único lunar de la peli ya que es un pegote. "El bueno, el feo y el malo" se puede disfrutar igual sin la conversación entre Tuco y su hermano. Aquí se nota que Leone y los guionistas se enamoraron del personaje por ser muy italiano y decidieron darle más cancha que a los 2 además de proporcionarle una excusa o disculpa a su maldad, no como a los otros 2. Pero no era necesario (aunque puede que en los 60 sí) porque a estas alturas Tuco ha conquistado a toda la audiencia haciéndose perdonar, con su brutal carisma, todos sus aspectos negativos. De todos modos esta escena no hace daño porque a pesar de que sobra ni atranca la peli ni la hace perder interés (en parte porque el escenario, ese desván semidestruido lleno de imágenes destrozadas, añade tristeza y drama al diálogo y la música lo acompaña con pericia de forma que no queda absurdo e innecesario). Esto nos lleva a otra de las maravillosas hilvanaciones del guión: la brillante y ácidamente cómica forma en que el bueno y el feo caen prisioneros de los yanquis.
2 elementos más hacen que este Western (estrictamente no es tal porque se ambienta antes de la Conquista del Oeste) sea muy latino: la picaresca y el oro. Así que podemos hablar de una peli barroca; también está presente la muerte, otro tema muy del XVII (sólo falta la vanidad para que este film sea totalmente barroco). Todos los personajes tienen algo de pícaro, personaje que está en todas las culturas pero sólo es típico en España e Italia, y la persecución del oro evoca la búsqueda de El Dorado. El móvil de los Conquistadores. En EEUU hay mucha gente que sufrió la llamada fiebre del oro pero nunca fue suscitada por una quimera o leyenda. Cierto que el oro de El bueno, el feo y el malo es real y nunca se nos hace dudar de ello, pero el viaje al más allá en pos de él que realizan los protas remite al Conquistador español antes que al minero estadounidense.
A estas alturas de la peli, el nudo de la historia, es donde se ve ya claramente que el tema de "El bueno el feo y el amo" es el desencanto y la incredulidad, algo que es también una de sus aportaciones al Cine. Tanto ese maniqueísmo como ese absurdo buenismo de que el crimen no compensa o que los malos son gente desgraciada tan estadounidense no está presente. Es una de las primeras pelis en que ese tonto idealismo está ausente. No hay buenos ni héroes. Los protas son hijos de perra y su fin es egoísta, no van a salvar a nadie del mal. El mundo es horrible (guerra) y no hay esperanza (la religión es inútil). Esto se ve claramente en que se nos muestra un campo de prisioneros yanqui, es decir, de los buenos, donde los prisioneros s maltratados y torturados. Quizás aquí decaiga un poco la peli. Los episodios son un poco largos, no tienen mucho interés por su previsibilidad y las escenas del pueblo destruido son irregulares e increíbles. No están a la altura de las demás, pero eso no afecta a la peli, pues en seguida vuelve a subir con el episodio del puente.
Este es un capítulo impresionante por la escala ciclópea de ese escenario con trincheras interminables (supongo que una herencia de la guerra) llenas de soldados (hoy ni todo el oro de Hollywood es capaz de pagar a tantos) y, también, por su desgarro y tristeza. Es uno de los momentos más antibélicos del Cine, a pesar de que es un poco maniqueo. Está muy bien presentado el antibelicismo a través del comandante que sólo puede continuar la guerra borracho pues es tal su locura, absurdidad e inutilidad, que no puede hacerla sin alcohol. Es un momento muy emotivo que, al ser los únicos momentos donde el bueno es bueno (vuela el puente para salvar a los soldados de ambos bandos de una muerte estúpida y proporciona a un desgraciado joven unos agradables últimos momentos antes de una muerte inútil), hacen pensar que en este momento Leone y los guionistas estaban muy implicados emocionalmente (por edad debieron de vivir la 2ª GM plenamente conscientes de sus horrores). Si no por qué pusieron a unos canallas como mejores que los militares? Estos villanos aquí se comportan como héroes antibelicistas para denunciar la Guerra. Los peores de entre nosotros son mejores que los que la sirven nos dicen los autores de esto. O quizás que la Guerra es tan terrible que conmueve a cualquiera. En todo caso esto es lo que les diferencia de el malo y por ello aquí es donde se anuncia el final del film.
Tras un magnífico colofón (a ver en que peli actual se ve como salta por los aires un puente tan grande y de verdad?) se pone punto y final a 5/6 del film. Y entonces viene lo mejor, aunque a estas alturas parece imposible que la peli aún sea capaz de dar más y llegar más alto. Comienza con un plano impresionante por su belleza árida y seca, y porque es un momento de entusiasmo que ocurre en un cementerio enorme. Seguramente nunca en el Cine, salvo aquí, una escena de desbordante alegría, rodada como si fuese una escena de amor, pues hay una especie de carrera por la playa en pos del amado, se ha filmado en un cementerio. Lo cual es la muestra más elocuente del desencanto y mala leche que subyacen en la peli. La escena es potenciada por una de las mejores piezas de Morricone, la cual inunda todo impidiendo, así, cualquier distanciamiento y aprensión con lo narrado. De esta manera el film se convierte en un oficio religioso y Leone y Morricone hacen un milagro: lo sagrado se hace presente (Stalker y pocas más lo han logrado también). A partir de aquí comienza el clímax o eucaristía en un escenario sublime al ser macabro, ominoso y morbosamente bello. Los 3 vuelven a compartir plano y el espectador comprende que la suerte está echada. Lo sagrado es un momento de muerte o de vida, aquí toca lo 1º.
Esto nos lleva a una de las escenas más impresionantes, espectaculares, hermosas, poéticas e inolvidables del Cine, y seguramente los 5 minutos más intensos que se han filmado. En ellos vemos perfectamente la calidad actoral del trío protagonista, pues ya no hay diálogo que les ayude. 1º de Wallach que, con un histrionismo certero, hace la mejor actuación de la peli ayudado por un personaje maravilloso y simpático. Luego de van Cleef que está perfecto en su papel de malo, con una expresividad parangonable a la de Eastwood transmite más y esta mucho mejor y creíble, sobre todo al final, cuando sabe que los 2 van a ir a por él y se pasa los últimos momentos de su vida pensando cómo contrarrestrarlo. Y por último Eastwood, cuyo hieratismo le hace ser el peor, a mi juicio, de largo (en el duelo final parece que es el único que no está allí), pero también es cierto que nadie más que él tenía el físico necesario para encarnar a un personaje que debía parecer un ángel (su belleza es tan evidente que no impide a mi heterosexualidad apreciarla). Así, todo, de una forma jamás vista por entonces, llega al paroxismo. La música de Morricone se sale por todos los lados y por ello, al espectador, el corazón por la boca. La dirección y montaje crean una tensión insoportable, tanto por su conjunción con la música como por el dinamismo de la secuencialidad de unos planos certeramente elegidos. La actuación de Wallach y van Cleef, que transmiten fantásticamente el vértigo de estar tan lejos pero tan cerca de la apoteosis, es sobresaliente. Una escena abracadabrante y extática, un poco estropeada por la broma final (donde Wallach se sale), aunque es cierto que no había otro modo de terminar la peli.
En definitiva, "El bueno, el feo y el malo" es una peli sencilla, con una historia previsible hasta justo el duelo, sin pretensiones y modesta a pesar de alguna que otra escena de masas. No habría sido nada del otro mundo si el talento estético de Leone no se hubiera conjuntado perfectamente con la poesía y la potencia de la música de Morricone (adecuadísima con el estilo y el montaje de la peli), con un guión preciso y certero y con un casting y unas actuaciones excelentes. Como lo hicieron, ahora tenemos una de las mejores películas de todos los tiempos, inolvidable y única. Tan poderosa que su influencia es tremenda y ha sido imitada, versionada y homenajeada hasta la saciedad. Que no tenga muchos premios es precisamente una prueba de su excelencia y novedad pues demuestra que en su época el mundo no estaba preparado para una peli así. Por todo esto es la mejor de Leone a pesar de que muchos se emperran en que lo es "Hasta que llegó su hora" (nada nuevo tras esta y los anteriores espagueti de Eastwood-Leone) o "Érase una vez América" (una obra menor al lado de "El Padrino"). Esta y no otra cambió el Cine para siempre y fue la que consagró a Leone, Morricone e Eastwood, 3 nombres imprescindibles para contar la Historia del Cine de la 2ª mitad del XX. Esta y no otra de Leone es uno de los momentos cumbre del Cine. A ver si la próxima la veo en cine!
Comentarios
Aunque no estoy de acuerdo en una cosa, durante la segunda mitad siglo XX practicamente el arte pop, con su explotación y su falta de pretensiones , ha sido una de las principales vanguardias artisticas y creadoras de obras maestras precisamente por saber adecuarse a su tiempo.
El bueno, el feo y el malo aunque infinitamente superior a muchas, no es una excepción.
Un saludo.
Y es algo extendible a los otros spaghetti - westerns de Leone, aunque inferiores a este, en todos el duelo final en vez de ser el momento algido es el mas aburrido.
De todos modos me has hecho ver de modo distinto algunas parte s de la pelicula, (como por ejemplo la del monasterio), lo que siempre es de agradecer.
En cuanto al final no puedo creer lo que me dices Miguel Angel. A mi el final me flipa y me entusiasma. La primera vez que lo vi fue toda una experiencia. Yo no lo veo nada aburrido, veo uno de los pocos momentos de puro Cine que existen y el clímax de la peli y casi que del Cine.
Lo de tu padre no sé si te refieres a cuando el lo vio por 1º vez, en cuyo caso es comprensible, porque como digo, el público no estaba preparado. En fin, no creo que sea un final que no guste a muchos porque ha sido versionado, copiado y homenajeado hasta la saciedad.
El gotico en su último comentario lo describe muy bien, por lo que no entiendo que eso no cautive a todo el mundo. Ya digo que a mi esa escena final me flipa.
Las obras maestras nacen de autores honestos y muchos de estos autores se labran una carrera trabajando y reinventando los códigos genéricos.
La Cosa de Carpenter es inmensamente mejor que Requiem por un sueño de Aronofsky. Por poner un ejemplo.
Hay que entender que ambos estamos mediatizados, no ya por gustos y personalidades, sino por las pelis que hemos visto. No hemos visto las mismas, ni siquiera la misma cantidad.
Dicho esto, mirando mi blog me encuentro con que de obras maestras hay gafapastas: Belle de Jour, El Ángel Exterminador, Apocalipsis now, Blade runner, La Bella y la Bestia, Faraón y La Naranja Mecánica y pop sólo: Psicosis y esta.
Pero bueno. Estoy absolutamente de acuerdo con el 2º párrafo de tu comentario último.