Esto es lo 1º decente del Thor de Lee&Kirby. Lo que va antes de Hombre Absorbente es ilegible y lo questá entre eso y esto es insuficiente. De todos modos la serie no empieza a estar bien hasta que aparece Destructor, pero no es notable hasta después de la saga de Galactus ya questa tiene sus contras. En fin.
Este tomo no está dentro de lo mejor de Lee&Kirby pero es destacable porque, además de ser entretenido y soportar el paso del tiempo con dignidad, en sus grapas hicieron aparición personajes que luego fueron importantes para la Marvel clásica y para el Thor marvelita. Es decir, parte del valor actual destas historias viene de que en ellas nacieron sujetos que son secundarios habituales del Universo Marvel preDisney.
La 1ª es un tríptico que presentó a los colonizadores de Rigel, y a Tana Nile como su cara más visible, a la Galaxia Negra, un biosistema estelar, y a Ego, un virus de tamaño planetario. Su historia es simplona y convencional pero se sostiene porque siempre avanza y por lo espectacular e imaginativo questá Kirby inventando Érase una vez la vida unos 30 años antes. La cosa podía haber sido notable pero su resolución es fácil, increíble y rápida así que el final es totalmente anticlimático. Kirby creó muchas expectativas e hizo al monstruo de turno muy poderoso. Encima el remate es al antagonista diciendo que no volverá a aparecer por el Universo Marvel. Ahora sabemos que eso no fue así, pero es que Lee&Kirby sabían que eso no iba a ser desa manera, tenían demasiado trabajo como para estar produciendo constantemente personajes espectaculares con potencial. Seguramente Kirby no planificó bien y tuvo que cerrar la historia precipitadamente, Ego debió de salir antes, pero el fallo no es falta despacio sino haber pensado poco. Todo está bien en este tríptico aunque sea muy pop, pero es muy complicado representar en un cómic la pelea entre un ser tamaño humano y un ser tamaño planeta y lo de que no importa la talla de un dios no está bien resuelto. O Ego no debería haber derrotado al Thor marvelita en 1ª instancia, o se debería haber caracterizado mejor a Ego como un ingenuo vanidoso.
Lo 2º es un díptico que presentó al Alto Evolucionador, creo que es mejor Sumo Evolucionista, al Hombre-Bestia y a los Nuevos Hombres. Todos ellos son un injerto de La isla del doctor Moreau de H G Wells. El problema desta historia es el mismo que tiene la anterior, su fácil y precipitado final. Aunque también es más simple y convencional y el tiempo le ha quitado bastante atractivo, hoy los animales antropomorfos son un cliché gastadísimo, así que la cosa tiene poca gracia, aunque no molesta porque dura poco. Lo más destacable que tiene es precisamente el Alto Evolucionador porque encarna uno de los temas del Universo Marvel, la Evolución entendida de forma decimonónica, es decir, como una despiadada carrera que ganará el más fuerte. Toda la obsesión por el progreso, la modernidad y el desarrollo que había cuando Lee&Kirby eran unos críos está contenida en ese interesante personaje que pese a todo su potencial jamás ha sido utilizado para reflexionar sobre los excesos del evolucionismo, que es uno de los males que aqueja a EEUU ya que impide que sea una sociedad cuerda y bien avenida. Tampoco se ha visto el potencial del Hombre-Bestia, la mezcla del lobo y del humano del mañana, pese a que es el licántropo del futuro. La prueba de que Lee&Kirby no supieron apreciar a estos personajes es que se los quitaron rápidamente dencima como hicieron con Ego. Tras una historia chorra los unos y los otros abandonan la Tierra Marvel con la intención de no volver. Anda YA.
Completa este tomo una grapa que es una de las mejores de Thor, Lee&Kirby y Marvel. El Thor marvelita fue concebido como un mortal que adquiría el poder del dios vikingo del trueno, pero por pasar por muchas manos acabó siendo lo contrario: un dios vikingo del trueno que de vez en cuando se convierte en humano. Por eso al principio tenía un idilio con una humana. Este lencantaba a Lee porque le permitía hacer historias de una joven pareja denamorados que no podía casarse por la oposición de sus familias, pero en realidad eso perjudicaba la serie porque el editor no se molestó en justificar tal amor, mucho más tarde se nos descubrió que la madre del Thor marvelita era la diosa Tierra, y por su idea, entonces ya rancia, sobre las mujeres. La Jane Foster primigenia es una damisela en peligro de manual y una mujer hipertradicional así que, además de no resultar simpática, es una auténtica rémora. Kirby se dio cuenta e intentó echarla planteando argumentos en los que no podía aparecer, pero Lee la volvía a traer. Afortunadamente sacabó dando cuenta de que no podía mantener el idilio congelado para siempre, eso no era propio de la marca Marvel, y que no podía casarlos sin cargarse la cole porque tal y como los escribía no podían ser una nueva pareja Storm. Así pues, para deshacer tal pareja Lee&Kirby recurrieron a un viejo mitema, la posibilidad de la apoteosis. Uno de los leitmotiv de Thor es la tensión entre lo divino y lo humano, entre lo poderoso-eterno y lo débil-mortal. Por eso la idea del idilio entre el Thor marvelita y Jane Foster tiene su sentido y razón de ser en la serie a pesar de lo mal escrito questá, y por eso la serie acabó yendo de si el prota se mortalizaba o si la novia se divinizaba. La humanización del Thor marvelita se descartó rápidamente porque uno de los principales atractivos de la serie era Asgard, así que quedaba la divinización de Jane Foster. Pero en vez de ir a por ella, en el reino de la imaginación todo es posible, Lee&Kirby decidieron hacer al personaje inepta para la inmortalidad. Hay machismo en esa decisión pero no contra las mujeres sino contra las tradicionales. El nº sesfuerza en mostrar que una asustadiza, frágil, civilizada y urbanita mujer es incapaz de integrarse en un rudo y belicoso mundo de vikingos rodeado de todo tipo de monstruos (dragones, gigantes, troles...). Así, JF no puede convertirse en diosa porque para Lee&Kirby igual que para los antiguos griegos eso es cosa sólo apta para héroes, y ella ni es brava ni es fuerte. El estereotipo quencarna es todo lo contrario. Así, el miedo es lo que descabalga a JF (curiosamente por las mismas fechas los normandos pedían a los galos que les enseñasen a sentir miedo). No se puede ser un dios si se teme cervalmente al volar y al caos. Esta pirueta mencanta porque los finales tristes no son habituales en la ficción estadounidense. Al final la pareja que tanto se amaba se rompe para siempre. Lo fácil hubiera sido matar a JF pero Lee&Kirby decidieron tirar por lo difícil, el amor se frustra porque uno de los enamorados no está a la altura. Además se opta por el mensaje de que una persona normal, corriente y convencional no vale. Algo que suele ser muy raro en la ficción estadounidense ya que siempre opta por masturbar a su espectador. Sin duda por esta desacostumbrada dureza se concede a JF su sueño de formar pareja con un médico rubiales ideal. Pero pocas veces un mensaje conservador, los dabajo no pueden subir, se dispara en el pie, ser tradicional y convencional no vale. No obstante la pareja no se rompe por sus tensiones internas sino por el Odín marvelita. Este, viendo que su hijo no atiende a razones, mata el amor del Thor marvelita demostrándole que no está enamorado de su novia sino que la debilidad e incapacidad desta es lo que le atraen. Él está en la Tierra por su filantropía, y por esta es sensible a los encantos de JF. Es decir, la razón por la quel Thor marvelita quierestar en la Tierra, complejo de caballero andante, es lo que le hace creer que ama a esa mujer. Así, lo que hace el Odín marvelita, quizás mostrándonos por 1ª vez lo intrigante que es, es revelar a su hijo que confunde a JF con la humanidad. Por ello no puede casarse con ella. El amor debe estar basado en la igualdad y no en la piedad. Si no fuese eso el hermanastro del Loki marvelita no podría enamorarse de Sif, diosa guerrera que no aspira a ser ama de casa, es decir, de todo lo contrario. Desta manera el Odín marvelita salva a Asgard pues este reino no puede sobrevivir sin el guerrero más poderoso del Sistema Solar marvelita. Así, esta grapa destaca por tocar un tema mitológico básico para la cultura occidental, por resolver un problema de diseño y por atreverse a no ser convencional y previsible. Sue no pudo acabar con Namor pero sí se pudo acabar con JF.
Así pues este tomo de Thor es importante tanto para su prota como para el Universo Marvel. Está lejos de lo mejor de Lee&Kirby pero se puede disfrutar con la imaginación y el talento de Kirby, gozar con la expulsión de Jane Foster y leer una versión bastante singular de la inmortal historia de un dios intentando divinizar a su pareja mortal y fracasando en su propósito. Así, esta vez es una de las pocas veces en que los cómics de superhéroes son mitológicos. Rara vez Lee permitió a Kirby contar un mito. Y entonces se necesitaba uno que condenase a las damiselas en peligro. En el mundo (pos)moderno no está bien pretender ser una carga inaguantable y un obstáculo continuo.
Ah, y los Relatos de Asgard del tomo, la muerte de Harokin y el encierro de Fafnir, son de los mejores.
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No hay sequía, hay verano