Ha tardado demasiado y encima se ha hecho esperar, pero por fin he podido leer el casi final deste estupendo cómic de Ciencia Ficción.
Graham ha creado una fabulosa historia a partir de la nada echándole personalidad e imaginación y tirando de la hoy por desgracia olvidada Ciencia Ficción francesa del Heavy Metal (por ejemplo la portada cita a Druillet). Su Prophet no es muy original, es una space opera de toda la vida y sus protas son los típicos descastados luchadores contra la tiranía, pero su forma de contarlo hace que esa historia manida no parezca tal. Quizás las 3 formas principales para conseguirlo que ha usado Graham sean la irreverencia, mucha escatología y sexo raro, la digresión, aunque la historia es lineal está salpicada de flashbacks y de pequeñas historias que no tienen qué ver con la trama, y la Poesía. Pese a que Prophet es indudablemente CF, no tanto porque ocurre en el futuro, en el Espacio y porque hay extraterrestres, sino porque la tecnología es extraña, de raíz biológica, igual quel comportamiento de los personajes, no es Prosa. Graham no nos cuenta su historia de una forma expositiva, sino poética, esto es, privilegiando las imágenes y las sensaciones. Otra prueba del tono poético del cómic es que la mayoría de los nombres, de persona o no, están asociados a un epíteto, algo más propio de la Poesía que de la Prosa, en especial de la Épica. Es lo más característico de Homero. Así, el cómic más que un relato, es un conjunto de momentos relacionados entre sí de diferente longitud donde lo importante es transmitir una sensación más que una parte de la historia en cuestión. A esto contribuye la audacia de explicar poco. Graham lo llena todo de personajes y de referencias al pasado, pero casi ninguna supera el nivel de simple mención y las que van más allá se construyen de forma discontinua. Así, el relato se acerca mucho a un brainstorming. Desta forma el lector tiene que poner mucho de sí, cosa rara hoy en día sobre todo en lo comercial. Pero es testimonio de que Graham sabe lo que hace el que la historia se pueda entender perfectamente a pesar de que apenas esté explicada y tenga muchas cosas. Ha pasado más de un año desde el anterior tomo y no he necesitado refrescar el relato para seguir leyéndolo. Cierto es que este Prophet me fascina desde su 2º tomo y por lo tanto me deja más huella, pero también ocurre que Graham sabe que para hacer poesía épica la trama ha de ser sencilla y lineal. Así la gente no se pierde en las digresiones y en los saltos temporales. Así es la Ilíada. Extensa, poética, llena de digresiones y flashbacks, con cosas sin explicación (bien es cierto que un oyente de la época homérica sabía sobre la Guerra de Troya más que nosotros sobre la guerra deste Prophet) y cientos de personajes, muchos no más que un nombre y un epíteto, y lugares ilocalizables, pero perfectamente entendible.
Esta originalidad y poesía, además de hacer bueno al relato, también ha servido para enjuagar, junto con un mismo coloreado sobrio pero eficiente, que los tomos los hayan dibujado una ensalada de dibujantes, muchos dellos torpes. Hay 3 dibujantes principales pero como Aleta (no sé si porque Image lo hace así) no señala quién hace qué, por lo demás es una buena edición: las portadas en su sitio y unos pocos extras más interesantes de lo habitual, no puedo destacarlos. Baste decir que aunque, como acaban de leer, la torpeza es el rasgo dominante, casi todos los dibujantes de Prophet tienen personalidad y saben narrar, bueno casi todos siguen los buenos storyboards de Graham, de modo que pese a que su dibujo es mediocre o tosco, apenas dediquen tiempo a los fondos y tengan estilos y niveles de pericia distintos, la historia no se resiente, ni siquiera en los episodios que parecen un collage más que otra cosa porque sus páginas han sido dibujadas por mucha gente con estilos muy diferentes. Por Prophet no ha pasado un buen dibujante, hay uno muy competente y ya, pero casi todos tienen algo que explica porque han participado. Son peores que los que trabajan en el mainstream pero no son convencionales, y eso contribuye a hacer algo especial la historia de Graham porque, como ellos, es ruda y particular. Naturalmente la cosa hubiera estado mejor con un sólo dibujante notable, pero tampoco hay hoy en día muchos, sobre todo en EE.UU., dese calibre que no sean convencionales. Quizás Mahnke o el Gleason de antes podrían haber sido una buena cítara para Graham. Con Kirby nos hubiéramos cagado de gusto.
El tomo de precio ajustado, barato si tenemos en cuenta que Aleta es una editorial pequeña, consta de 7 grapas y otras 2 que son de un tipo sacacuartos, el tristemente célebre archivo. Los de Prophet son interesantes pero realmente aportan poco. La mayoría de lo que cuentan al ser breve ya ha sido deducido por cualquier lector atento. Así, aunque no me quejo de que se hayan incluido, hoy reinan los completistas y los fetichistas, si no se hubieran incluido no hubiera pasado nada porque, como digo, no enriquecen la lectura. Lo que sí me parece mal es que se hagan tomos gordos. En EE.UU. se tiene la opción de la grapa y el tomo y aquí sólo la 2ª por lo que nos comemos todas las viñetas de doble página, que en Prophet son bastantes. Entiendo, o sé que la cosa no puede ser de otro modo pues no estamos ante algo comercial, pero eso no hace que no escueza.
Afortunadamente la cosa no termina aquí. Todavía queda un tomo más que tendría que haber salido ya pero que al final lo hará, en EE.UU., en el primer semestre del 2016. Así que espero que Aleta no nos haga esperar más de un año desde que la cosa ha terminado en origen como esta vez. No puede hacerse esperar uno de los mejores cómics de CF que se han publicado en España en el presente lustro. Y a ver si de paso la editorial se descuelga con más cómics deste tipo en vez de la morralla superconvencional que se gasta normalmente. Que Prophet no sea una nota de color y personalidad en el mediocre catálogo de Aleta. Aunque la cosa también depende del público, cada más homogéneo y convencional.
Graham ha creado una fabulosa historia a partir de la nada echándole personalidad e imaginación y tirando de la hoy por desgracia olvidada Ciencia Ficción francesa del Heavy Metal (por ejemplo la portada cita a Druillet). Su Prophet no es muy original, es una space opera de toda la vida y sus protas son los típicos descastados luchadores contra la tiranía, pero su forma de contarlo hace que esa historia manida no parezca tal. Quizás las 3 formas principales para conseguirlo que ha usado Graham sean la irreverencia, mucha escatología y sexo raro, la digresión, aunque la historia es lineal está salpicada de flashbacks y de pequeñas historias que no tienen qué ver con la trama, y la Poesía. Pese a que Prophet es indudablemente CF, no tanto porque ocurre en el futuro, en el Espacio y porque hay extraterrestres, sino porque la tecnología es extraña, de raíz biológica, igual quel comportamiento de los personajes, no es Prosa. Graham no nos cuenta su historia de una forma expositiva, sino poética, esto es, privilegiando las imágenes y las sensaciones. Otra prueba del tono poético del cómic es que la mayoría de los nombres, de persona o no, están asociados a un epíteto, algo más propio de la Poesía que de la Prosa, en especial de la Épica. Es lo más característico de Homero. Así, el cómic más que un relato, es un conjunto de momentos relacionados entre sí de diferente longitud donde lo importante es transmitir una sensación más que una parte de la historia en cuestión. A esto contribuye la audacia de explicar poco. Graham lo llena todo de personajes y de referencias al pasado, pero casi ninguna supera el nivel de simple mención y las que van más allá se construyen de forma discontinua. Así, el relato se acerca mucho a un brainstorming. Desta forma el lector tiene que poner mucho de sí, cosa rara hoy en día sobre todo en lo comercial. Pero es testimonio de que Graham sabe lo que hace el que la historia se pueda entender perfectamente a pesar de que apenas esté explicada y tenga muchas cosas. Ha pasado más de un año desde el anterior tomo y no he necesitado refrescar el relato para seguir leyéndolo. Cierto es que este Prophet me fascina desde su 2º tomo y por lo tanto me deja más huella, pero también ocurre que Graham sabe que para hacer poesía épica la trama ha de ser sencilla y lineal. Así la gente no se pierde en las digresiones y en los saltos temporales. Así es la Ilíada. Extensa, poética, llena de digresiones y flashbacks, con cosas sin explicación (bien es cierto que un oyente de la época homérica sabía sobre la Guerra de Troya más que nosotros sobre la guerra deste Prophet) y cientos de personajes, muchos no más que un nombre y un epíteto, y lugares ilocalizables, pero perfectamente entendible.
Esta originalidad y poesía, además de hacer bueno al relato, también ha servido para enjuagar, junto con un mismo coloreado sobrio pero eficiente, que los tomos los hayan dibujado una ensalada de dibujantes, muchos dellos torpes. Hay 3 dibujantes principales pero como Aleta (no sé si porque Image lo hace así) no señala quién hace qué, por lo demás es una buena edición: las portadas en su sitio y unos pocos extras más interesantes de lo habitual, no puedo destacarlos. Baste decir que aunque, como acaban de leer, la torpeza es el rasgo dominante, casi todos los dibujantes de Prophet tienen personalidad y saben narrar, bueno casi todos siguen los buenos storyboards de Graham, de modo que pese a que su dibujo es mediocre o tosco, apenas dediquen tiempo a los fondos y tengan estilos y niveles de pericia distintos, la historia no se resiente, ni siquiera en los episodios que parecen un collage más que otra cosa porque sus páginas han sido dibujadas por mucha gente con estilos muy diferentes. Por Prophet no ha pasado un buen dibujante, hay uno muy competente y ya, pero casi todos tienen algo que explica porque han participado. Son peores que los que trabajan en el mainstream pero no son convencionales, y eso contribuye a hacer algo especial la historia de Graham porque, como ellos, es ruda y particular. Naturalmente la cosa hubiera estado mejor con un sólo dibujante notable, pero tampoco hay hoy en día muchos, sobre todo en EE.UU., dese calibre que no sean convencionales. Quizás Mahnke o el Gleason de antes podrían haber sido una buena cítara para Graham. Con Kirby nos hubiéramos cagado de gusto.
El tomo de precio ajustado, barato si tenemos en cuenta que Aleta es una editorial pequeña, consta de 7 grapas y otras 2 que son de un tipo sacacuartos, el tristemente célebre archivo. Los de Prophet son interesantes pero realmente aportan poco. La mayoría de lo que cuentan al ser breve ya ha sido deducido por cualquier lector atento. Así, aunque no me quejo de que se hayan incluido, hoy reinan los completistas y los fetichistas, si no se hubieran incluido no hubiera pasado nada porque, como digo, no enriquecen la lectura. Lo que sí me parece mal es que se hagan tomos gordos. En EE.UU. se tiene la opción de la grapa y el tomo y aquí sólo la 2ª por lo que nos comemos todas las viñetas de doble página, que en Prophet son bastantes. Entiendo, o sé que la cosa no puede ser de otro modo pues no estamos ante algo comercial, pero eso no hace que no escueza.
Una página no incluida en el tomo a pesar de que hace que la historia de Graham sea menos confusa.
Afortunadamente la cosa no termina aquí. Todavía queda un tomo más que tendría que haber salido ya pero que al final lo hará, en EE.UU., en el primer semestre del 2016. Así que espero que Aleta no nos haga esperar más de un año desde que la cosa ha terminado en origen como esta vez. No puede hacerse esperar uno de los mejores cómics de CF que se han publicado en España en el presente lustro. Y a ver si de paso la editorial se descuelga con más cómics deste tipo en vez de la morralla superconvencional que se gasta normalmente. Que Prophet no sea una nota de color y personalidad en el mediocre catálogo de Aleta. Aunque la cosa también depende del público, cada más homogéneo y convencional.
Comentarios
Parte de lo que comentas del dibujo (tiene personalidad, pero al mismo tiempo algo de torpeza) yo lo haría extensible también al guión. En cualquier caso, después de haberlo releído desde el principio, creo que está claro que los elementos positivos son más numerosos que los negativos.
Ahora bien, a Kirby creo que lo contado en los cuatro tomos le hubiera llegado sólo para un par de grapas...
Un saludo.
En cuanto a lo de Kirby, es cierto que el tío hubiera desaprovechado la serie sintetizándola, pero yo me refería a él sólo como un buen dibujante nada convencional con mucha imaginación. Sus especies extraterrestres y todo lo demás hubieran sido impresionante, si bien su fuerte no era la biología.