Iron Man terrorista suicida

Antes los occidentales éramos ingenuos. Así Batman hacía la yihad y Iron Man podía considerar seriamente detonarse en el interior de un edificio lleno de enemigos. WTF!

Pongámonos en antecedentes. Primavera de 1992. En la Tierra el mundo mandado por el Tío Sam había apalizado al ingenuo de Saddam hacía poco más de un año, y le había metido un cruel embargo a la población iraquí porque obedecía al gobierno legítimo de su Estado. En Marvel unos cuantos Vengadores habían llegado de forma ilegal al imperio militarista kree, y luego se habían rendido a la flota de guerra local que los había detectado. Mas una vez en el planeta-capital los terrícolas se habían fugado. Después, por una serie de carambolas, fueron acusados de ser cómplices del asesinato de los líderes kree a pesar de haber sido meros testigos del magnicidio, y volvieron a ser capturados, excepto Iron Man, lo que permitió a los extraterrestres sentenciarles a muerte. Así, el problema de los kree era que el Vengador metálico estaba libre. El problema de Iron Man era cómo liberar a sus camaradas. Mas como es estadounidense eso no le supuso una dificultad seria. Primero voló por los aires la puerta del megaedificio donde estaban sus compañeros. Sin encomendarse al dios y al diablo. Sin saber si había civiles o no, o cuánta gente había dentro, o dónde estaban sus camaradas. Supongo que eso se llama ser un Vengador. Luego entró a través de la humareda con su armadura de combate on diciendo: si nadie se mueve, nadie muere. No sé como sonó eso en los oídos de los pobres krees del vestíbulo que acababan de salir disparados por la explosión ya que debían de estar pitando por el estruendo. Iron Man pronto lo averiguó. Los krees no hablan inglés. Afortunadamente Ronan se había molestado en aprenderlo. Pero para nada porque lo que pasó es que empezaron a darse de leches. Qué haría un militar estadounidense con un magnicida de su presidente, que ha volado la fachada de un edificio oficial de Whasington D.C. y amenaza mortalmente a la peña del mismo?

Afróntalo. Estás sobrepasado. Pero tienes que finalizar esta batalla... Incluso si eso significa finalizarse con ella. Realmente eso no importa. Me estoy muriendo igual. Al menos de este modo significará algo. Si tengo que irme salvando a los otros... Entonces que sea así.

Supongo que esto es todo. No puedo seguir con esto más tiempo. Si me puedo llevar a estos tíos conmigo al menos Goliat tendrá una oportunidad de rescatar a los Vengadores. Supongo que es lo justo.

Es por mi culpa que estén en este desastre. Es mi responsabilidad sacarles. De acuerdo Ronan...

Veamos cuán duro eres realmente!

Esto ocurre en el ingenioso nº 279 de Iron Man. Las ocurrencias vengadoras, especialmente de Stark, brotan de la seguramente infravalorada mente de L. Kaminski con algo de ayuda del llorado, pero no por ello buen guionista, M. Gruenwald (los dibujos son de P. Ryan). Se puede decir en favor de Iron Man que en esos segundos lo único que ve es a soldados kree, pero no habla en favor de Kaminski el que se le ocurriese convertir al superhéroe en un terrorista suicida (con la ayuda destar terminal). Aquí Iron Man no tiene la excusa de la defensa, tampoco la de estar mortalmente herido, ni la de zanjar el problema dese modo. Occidente nunca ha sido suicida-asesino pero hay muchos occidentales que se han suicidado matando por un bien mayor, quizás los 1ºs registrados sean los espartanos y tespios de las celebérrimas Termópilas. Pero aquí no hay bien mayor. Lo que quieren los Vengadores es parlamentar con el gobierno kree para poder lograr que deje de usar el portal estelar que se alimenta con el Sol terrestre, así que volándose por los aires y matando a, por lo menos, decenas de kree no es como se consigue eso. Todo lo contrario. Así pues Kaminski, aún sabiendo que jamás Stark va a autodetonarse, convierte al superhéroe Marvel en un antecedente de todos esos insensatos que se autodetonan asaltando lugares como la famosa Zona Verde de Kabul. Del pensar que morir para matar resuelve los problemas de su comunidad. En fin, tiene gracia leer como a Iron Man se le va la olla.