He dejado de comprar los pitufos en el nº 16. He parado por que desde el 12, la calidad de la serie ha desaparecido totalmente. Los pitufos en estos últimos cuatro números han derivado hacia la historia simple, la ausencia total del humor, la pérdida de alma y un dibujo, muchas veces mediocre, cuya variabilidad de historia a historia, hace sospechar que Peyo dejó ya de dibujar a principios de los 80 (más o menos después de 30 años). Sólo hay que comparar la pitufina o el Gargamel de la epoca dorada con estos para darse cuenta de que Peyo no dibuja. Además, sólo hay que comparar estos pjs en distintas historias, para darse cuenta de que estan hechos por diferentes dibujantes. Una pena, ya no podré decir que los pitufos son una obra maestra, ya tendré que precisar, acotar, referirme sólo a los primeros, porque estos no merecen mencionarse.
El caso es que se nota que Peyo o los intereses comerciales cambiaron a los pitufos para adecuarlos a los nuevos tiempos, y es que se cumplían los 20 años de su creación (estos 4 cómics cubren el período 1984-1996). En esos años, poco a poco, los pitufos se habían convertido en una obra puramente infantil a la que había que actualizar un poco, pues los niños de los 80 ya eramos distintos a los de los 60. Si no, no me explico que la pitufina por fin volviese a la aldea y se instalase allí, que aparezca un bebé pitufo, que se haga rejuvenecer a 3 pitufos, que se cree otra pitufina (una niña) o que se rompa la uniformidad de los pitufos, poniendo un mono al pitufo carpintero, un gorro de cocinero al pitufo cocinero o poniendo a los pitufos jóvenes un aspecto más moderno. De este modo, aunque algunos cambios no estan mal, se rompe un poco la magia que tenía los pitufos, que era ser una sociedad inmutable y eterna, como detenida en el tiempo. Siempre 100 pitufos, todos iguales, sin presencia femenina, etc.
Pero bueno, esto no es lo que me hace decir que estos números son malos, este post no es la típica diatriba de un friki más papista que el papa, que no admite cambios, ni modernizaciones, ni revisiones. El problema es que los pitufos han perdido chispa, su charme. Las historias ahora son simples y tontas, incluso las que que parten de una idea interesante, el humor desaparece solo quedando los chistes fáciles y manidos y el dibujo empeora, llegando en algunos momentos a ser malo. Lo único que aguanta es la notable narración (me imagino que Peyo abocetaba el asunto y sus aprendices lo terminaban).
Ya se adivianaba que Peyo era incapaz de hacer una historia larga con los pitufos, pero al menos supo mantener el tipo con aventurillas entretenidas y un gran humor hasta llegar a los 80. Cuando todo eso se acaba, para ser sustituido por historias breves (estos 4 números contienen 16! historias) ya que sus argumentos insulsos, simples e incluso tontos, no dan para nada. Historias que recurren a todo tipo de trucos rastreros y arteros para poder avanzar. Historias en las que se sobre explota a Gargamel, pues se le utiliza como elemento para alargar la historia, con lo que se acaba totalmente con él, pues se le convierte en el tonto de la aldea pitufa. En fin, dejo de insistir más, los pitufos a partir del 13 son comics que sólo pueden satisfacer a los más pequeños, ya que el entretenimiento, el divertimento, las diferentes lecturas y cierta sofistificación en el arte son cosa del pasado. Sólo el final del "Aeropitufo" es digno del mejor Peyo, pero para llegar a él, tenemos que tragarnos una historia tonta y ridícula.
Comentarios
En fin, animo a los que hayan llegado hasta el nº16 que le den una oportunidad más a Los Pitufos...
A mi despues del astropitufo me parece que pega un bajon enorme, la deje en el 10.